La fiscal retiró la acusación por un delito sexual sobre uno de ellos, y su defensa pidió la absolución

En el banquillo un vecino de Leirado por abusos a menores

El acusado intenta taparse la cara al entrar en la Audiencia. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
Un hombre, Julio P.E., se enfrenta a 22 años y medio de cárcel como presunto autor de sendos delitos sexuales contra otros tantos menores, que en el momento de los hechos tenían 7 y 8 años, respectivamente. La fiscal le atribuía inicialmente otro delito de abuso sexual contra otro menor (ahora ya mayor de edad) pero retiró esta acusación, por considerar que no había prueba suficiente, al finalizar el juicio que se celebró ayer a puerta cerrada en la Audiencia provincial. Además, incrementó de seis a nueve años de prisión la pena que solicitaba en relación a los hechos presuntamente cometidos contra uno de los menores.
Mientras, la acusación particular solicita 23 años de prisión y la defensa, la libre absolución, puesto que el acusado ha alegado que era inocente de los delitos que se le atribuyen. Unos hechos que se remontan a agosto del 2010, cuando una de las víctimas, que entonces tenía ocho años de edad, acudió con sus abuelos a casa del acusado, en un pueblo de Quintela de Leirado. Según el relato de la acusación, el menor aceptó quedarse a comer en su casa, momento en el que supuestamente aprovechó para llevarlo al dormitorio y realizarle tocamientos, amenazándolo con cortarle la cabeza.

Después de que presuntamente se produjera la agresión sexual, el menor logró abandonar la vivienda cuando el acusado le dijo que iba a salir a comprarle un tebeo. En aquel momento no contó nada 'por miedo y por vergüenza', hasta que en enero de 2012 se lo explicó a su madre.

El otro delito que le atribuye la fiscal al acusado ocurrió en junio de 2012 cuando supuestamente el acusado siguió hasta el baño a un niño de siete años que estaba en su domicilio con unos familiares con motivo de una parrillada. Fue en el servicio donde, presuntamente, le bajó los pantalones y abusó de él. El acusado niega los hechos, al igual que otros denunciados en noviembre de 2012 pero que se remontan a 2002, cuando supuestamente habría abusado de un niño que entonces tenía nueve años, aunque en este último caso, el Ministerio público retiró la acusación.

Además de las penas de prisión, la fiscal reclama una indemnización de 20.000 euros para el primero de los menores y de 15.000 para el segundo -ambos con interese-, por los perjuicios morales que hayan podido sufrir. Reclama asimismo el alejamiento de los menores durante un máximo de 15 años.

Te puede interesar