Un total de 200 trabajadores prestan a diario el servicio de limpieza viaria, recogida y transporte de residuos urbanos en el Concello de Ourense. Entran dentro de los servicios esenciales y esta pandemia los ha hecho más visibles. En el marco de las rutinas por el coronavirus es precisamente su "presencia" uno de los cambios más notables en el curro habitual: “Estamos centrados en la limpieza con la desinfección en las calles, que al final es lo que más agradece la gente, que nos vean ahí”, dice Juan Carlos Solveira, jefe del servicio que presta la empresa concesionaria, Ecourense. No es de extrañar que los limpiadores se encuentren con algún vecino curioso que pregunta cómo se lleva a cabo la desinfección y que prosigue tranquilo su camino a casa.
Cambio de hábitos
Lo novedoso para los servicios de limpieza se ciñe a la técnica. El empleo de un desinfectante con efecto viricida, que contiene base de hipoclorito sódico. Pero la basura de los ourensanos también es un fiel retrato de cómo esta crisis va mudando los hábitos, no sabemos hasta cuando. Hay más plásticos en los contenedores. “No aumentó la basura en la ciudad, subió un poco en el extrarradio y la recogida selectiva de envases”, apunta Solveira.
Un guante tirado en un charco.// José Paz
En la opinión del jefe de servicio, la acumulación de más residuos en las afueras de la ciudad se puede explicar porque “la gente con casas en el extrarradio ha querido pasar allí el confinamiento, al tener finca y poder salir supongo que muchos optaron por mudarse allí”.
Más envases
El incremento de los envases en la basura tiene todo el sentido. Vamos menos al supermercado a causa de esta crisis sanitaria. “La compra ya no es diaria y no se consumen tantos productos frescos, por eso hay más residuos de envases, más productos empaquetados”, dice Solveira.
En el parque, cacas de perro
Las latas de refresco o los restos de bolsas de patatas fritas en las papeleras de los parques y otras zonas públicas ya no existen, como sí ocurría al inicio del confinamiento por culpa de quien todavía no se tomaba en serio las medidas de seguridad. “Apenas hay basura. Quizás algo más por los paseos de los perros, pero apenas nada. Se nota más porque solo hay ese tipo de residuo”.
Lo de siempre
Un punto negativo para la sociedad ourensana: “Hay más enseres en la calle, la gente hace más limpieza en las casas. Y el servicio del punto limpio móvil se paralizó”, explica el jefe de servicio de limpieza. Hay quien no puede esperar a tirar el viejo sofá y prefiere dejarlo en la calle.
Mascarilla, a pie de calle.// José Paz
Y aunque los vicios y el consumo de alcohol en el confinamiento preocupa a los expertos, en principio la recogida de vidrio en Ourense no nos delata. “Se sigue recogiendo con normalidad, con la misma rutina que antes de la crisis”, apunta Solveira.
"Recogemos más envases porque la gente ya no va a diario al súper y no consume fresco, sino producto empaquetado"
"Hay más enseres por la calle, la gente hace más limpieza en casa y el servicio del punto limpio móvil está paralizado"
Contra lo que no pueden hacer nada los 200 trabajadores es contra el incivismo. Seguimos siendo maleducados y el coronavirus tiene su propia basura. Mascarillas, guantes, batas… Residuos nuevos que, por desgracia, ya forman parte del día a día de los trabajadores de la limpieza que se encuentran este material tirado en las calles. El Facebook de la concejalía de Medio Ambiente ha publicado en varias ocasiones los enseres con los que se encuentra el personal de limpieza por las calles de Ourense. El virus tiene su propia basura.
Animadores sociales
Y en medio de todo esto, también les ha tocado sacar alguna sonrisa. Igual que otros servicios esenciales, los trabajadores de limpieza han felicitado cumpleaños y cumplido el sueño de algún pequeño.
