Los bebés llenan de esperanza al rural

​Pueblos ourensanos como Fradelo, Manzalvos o Montemiau, de los concellos de Viana do Bolo, A Mezquita y Castro Caldelas, respectivamente, han tenido en estos últimos meses su primer nacimiento después de varias décadas

Los nacimientos en el rural se han convertido en las últimas décadas en todo un acontecimiento. Y es que, durante el año 2021, únicamente llegaron al mundo 335 pequeños en los 81 concellos que configuran el rural ourensano. 

A la cabeza se encuentran los municipios de Maside y Viana do Bolo, con 17 y 15 nacimientos respectivamente, seguidos de Amoeiro y Coles, que han contado durante esa anualidad con 13 nuevos vecinos. Con una media de 4,13 nacimientos por municipio, algunos como Arnoia, Trives, Chandrexa o Lobeira no han sumado ninguno. 

Los escasos nacimientos dificultan la posibilidad de mantener la población ante el elevado número de defunciones, lo que, de no invertirse la tendencia, acabararía por hacer desaparecer a la mayor parte de las aldeas rurales.

Los nacimientos llegan “a cuentagotas” y lo hacen tras varias décadas. Este es el caso de Gara, una niña nacida en la aldea de Fradelo, en Viana do Bolo, donde hacía exactamente 28 años -desde el nacimiento de su propia madre- que un pequeño no alegraba sus calles. Una historia semejante  ha sucedido en la aldea de Montemiau, en Castro Caldelas, donde después de tres décadas, la pequeña Noa ha sido recibida como todo un acontecimiento. 

Historias que hacen sentir orgullosos a sus progenitores por tener la oportunidad de criar a sus hijos en el mismo lugar donde ellos han pasado su infancia, pero también a sus vecinos, que visitan a diario a los pequeños y han recibido a los nuevos miembros de la aldea como “un soplo de aire fresco” que llena de esperanza a todo un concello.

“Estou orgulloso de que o meu fillo nacera no mesmo pobo que o seu pai”

Kylian, nuevo miembro de Manzalvos.
Kylian, nuevo miembro de Manzalvos.

Rubén Luis y Cristiana García han traído al mundo a Kylian, un pequeño que “ha tenido la suerte de nacer en Manzalvos”, una aldea del concello de A Mezquita de donde es natural su padre. Kylian es el primer niño del concello en este 2023 pero también el primero de Manzalvos tras hace casi dos décadas. “A miña idea sempre foi quedarme aquí”, explica Rubén, quien tras conocer a su pareja, decidió comprar una casa y establecerse en Manzalvos para formar su familia. Afirma sentirse orgulloso de que su hijo pueda vivir una infancia en el mismo lugar donde lo hizo él.

“Cando eu era pequeno había tres ou catro nenos, agora está el só, pero cando medre levarémolo as actividades que se fan na Mezquita para que no seu tempo libre poida estar con outros nenos”, afirma. 

Los vecinos del lugar comparten la alegría de los progenitores y, según explican estos, visitan a diario al pequeño que pasa las horas “de colo en colo e non lle chora a ninguén”. “A paternidade é unha experiencia única que non se pode explicar”, declara, y reconoce sentirse orgulloso de sacar adelante a los hijos en el mismo enclave en el que lo han hecho sus antepasados.

“Quero para a miña filla a mesma infancia que tiven eu, con liberdade”

Gara, el último nacimiento de Fradelo.
Gara, el último nacimiento de Fradelo.

Gara nació en la aldea de Fradelo, en Viana do Bolo, el pasado mes de junio. Tras casi un año desde su llegada, Belén Rodríguez y David Álvarez, sus progenitores, siguen teniendo claro que su infancia será en las calles de este lugar que vio crecer a su madre. Y es que, precisamente Belén, a sus 28 años de edad, era la última niña que había nacido en Fradelo. Ahora, esta joven pareja ha decidio comprar una casa y establecerse definitivamente allí.

Pero no han sido los únicos, su hermana Ruth también ha optado por seguir sus pasos y elegir este lugar para criar junto a Aris, su pareja, a Xulia, una preciosa niña que llegó al mundo tan solo medio año después que su prima Gara. “Quero para a miña filla a mesma infancia que tiven eu”, explica Belén.

“Imos intentar criar aquí a nosa filla Noa, esperamos que saia ben”

Noa de Montemiau, un bebé tras 33 años.
Noa de Montemiau, un bebé tras 33 años.

Mari Carmen García y José Miguel Álvarez alegraron el pasado 31 de marzo a los vecinos de la aldea de Montemiau, en el concello de Castro Caldelas, con la llegada de la pequeña Noa.

Tras 33 años, esta aldea rural ha sido testigo de un nacimiento, un acontecimiento que tiene ilusionados a familiares y vecinos que “pronto poderán ver unha nena correndo polas rúas e corredoiras de Montemiau”. José Miguel expresa su deseo de  “intentar criar aquí a nosa filla, esperamos que todo saia ben”.

Aunque hay varios niños que residen en Ourense y pasan el fin de semana en esta aldea, Noa es la única pequeña que a diario llenará nuevamente este paraje del sureste de la provincia.

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