Muchos se habrán quedado en el titular de la noticia y estarán utilizando el ataque clásico, "se dice Ourense y no Orense" que en tantas ocasiones hemos utilizado todos. Aunque es cierto, el término Orense sigue asociado a muchos aspectos de la vida diaria de los habitantes de la provincia, especialmente a los de mayor edad. Y entre algún cartel desfasado, hay tres casos (entre otros muchos) en los que Orense sí es el término adecuado.
El primero, el que casi todos conocen, es el de Orense, en Argentina. Esta población de aproximadamente 2.500 habitantes, también conocida como Punta Desnudez, cuenta con un balneario con un atractivo turístico bastante elevado. ¿Y por qué se llama Orense? Pues por una sencilla razón. Esta ciudad situada en Tres Arroyos fue fundada e impulsada por el ourensano Ramón Santamarina (en la fotografía), que emigró al país sudamericano muy joven e hizo fortuna por aquellos lares. En 1913 fecha de fundación oficial de la ciudad, recibió el nombre de Orense en homenaje a la tierra de origen del empresario, que ya había fallecido en Buenos Aires años antes.
Segundo, quizá menos conocido, es el equipo de fútbol de la segunda división ecuatoriana (Serie B), el Orense SC. Al contrario que sucede
con la población argentina, el conjunto que preside Darwin Palacios recibe su nombre de la provincia en la que está radicado, El Oro. Situado en la población de Machala, fue fundado en 2009 y además del equipo de fútbol tiene varias escuelas de otras modalidades, de las que han salido jugadores internacionales. La pasada temporada el equipo bananero terminó en la décima posición de la liga y llegó a los octavos de final de la Copa.
Y el tercero, José María Orense Milá de Aragón Herrero. El marqués de Albaida no tuvo ningún tipo de relación con la ciudad y la provincia (sus orígenes eran valencianos y palentinos aunque él nació en Cantabria), pero su nombre se hizo muy conocido a finales del 
siglo XIX en España. Fue miliciano, estuvo exiliado durante varios años y retornó a España a la muerte de Fernando VII. Durante muchos años se le relacionó con distintas conspiraciones por lo que pasó largos periodos de tiempo en prisión. A pesar de todo, llegó a ser presidente de las Cortes Españolas, aunque renunció a los pocos días (fue nombrado presidente interino el 1 de junio, se confirmó el 7 y el 9 dimitió del cargo). También tuvo una gran actividad como periodista y escritor, con potentes escritos de carácter político.
