Un lunes diferente. Incluso para los lunes en tiempo de cuarentena. Se juntaron dos acontecimientos estrechamente relacionados. Por un lado, la vuelta al trabajo de miles de ourensanos de los llamados "no esenciales" tras la "hibernación" laboral. Por el otro, el reparto de las tan buscadas (y poco encontradas) mascarillas protectoras, que protagonizaron las fuerzas del orden. Ambos, tuvieron a las paradas de buses como uno de sus escenarios principales. La línea circular que lleva a los trabajadores al Polígono de San Cibrao y viceversa cobró otra vez algo de vida. Solo algo. Ni las frecuencias son demasiadas ni los pasajeros forman largas colas. Más bien lo contrario. Calma chicha, especialmente durante las horas centrales del día.
"Yo voy en bus al trabajo muy puntualmente. Un coche averiado y festivos de Semana Santa por medio. Así que, viviendo aquí en Progreso, he cogido el bus esta mañana para subir. Guantes y mascarillas ya los traía de casa, así que sin temor. Mejor iba en mi coche, claro, pero creo que se han puesto las pilas ya con las medidas de seguridad. No hay problema por coger el transporte público con 'sentidiño', creo yo", afirma Paco, que puso rumbo al Polígono para trabajar en Coren. Él no paró. A primera hora de la mañana estaba en la Alameda. Al acabar el turno bajó en coche con un compañero. "Él delante y yo detrás. Modo taxista", bromea.
El coche manda
El Polígono carbura con el motor a mitad de revoluciones. El 55% de las empresas tienen actividad, el 45% siguen paradas. De entre los primeros, el coche particular domina como medio favorito para desplazarse. "Siempre voy en coche y ahora más. Cuanto menos te expongas en lugares o transportes públicos, mejor", destaca Ricardo, empleado de Hijos de Rivera. ¿Y de medidas de seguridad, qué tal? "Bien, me siento seguro. La semana pasada conseguí mascarillas a través de un amigo y la empresa nos facilita equipamiento", recalca.
El regreso tampoco revitaliza la Alameda. Pasan unos minutos de las 14:00 cuando, mientras una cuadrilla de jardinería adecenta la Plaza Bispo Cesáreo, llega un bus desde San Cibrao. A bordo, un solo trabajador y el conductor. "Poco ambiente, ya ves. A mi no me dieron mascarilla, esta la conseguí yo. Todo bien, pero tengo prisa", responde a unas preguntas que parecen sobrarle mientras apura el paso dejando atrás la Plaza de Abastos.
Solo 20 minutos más tarde, llega desde Juan XXIII otro autobús que se dirige a la zona industrial. Dos personas esperan en la marquesina. Levantan la cabeza y la vuelven a bajar. No es el que esperaban. Nadie sube a un vehículo que avanza por Progreso sin pasajeros. El conductor ni tan siquiera hizo el amago de parar. No había trabajadores esperando.
Un retorno sin fuegos artificiales y una reparto que tuvo más éxito entre los "civiles" que entre los trabajadores que utilizan el transporte público. En este caso la falta de líneas es un extra para la seguridad. Curioso. Estos sí aprovecharon la entrega que realizó la Guardia Civil en el propio Polígono de San Cibrao. Seguridad en movimiento.
¿Cómo consigo una mascarilla?
Segunda jornada de distribución en la ciudad y el Polígono
La segunda jornada de reparto de mascarillas sanitarias por parte de la Policía Nacional se producirá entre las siete de la mañana y las nueve y media. Se realizará en la Alameda, Jardín del Posío, Alameda del Puente y en las estaciones de tren y autobuses. Desde las fuerzas de seguridad se recuerda que no se repartirá en comisaría.
En la zona industrial, el reparto lo realizará la Guardia Civil, también en horario de mañana. Como en la jornada de ayer, estará nuevamente presente en un control entre las 7,00 y las 10,00 horas de la mañana junto a la glorieta de entrada al Polígono San Cibrao, en las inmediaciones de la empresa Finsa.
Concellos del rural: casa a casa hasta el 100% de los vecinos
Los concellos siguen haciendo su propio reparto, coordinado por los alcaldes y personal de Protección Civil, tanto del material que entregan voluntarios como del que coordina la Xunta. El objetivo es armar con mascarillas a todos los pueblos. Este reparto no está exento de polémica en algunos concellos.
Y es que no hay un criterio homogéneo para todos, cada uno establece sus prioridades. Es un reparto discrecional, y eso genera tensiones. Casi todos los concellos han puesto un teléfono "24 horas" para hacer las solicitudes, aunque los regidores inciden en que se prioriza la población de riesgo, los trabajadores y el miembro de la familia que haga las compras.
Las farmacias: sin stock y con lista de espera interminable
La promesa del Gobierno de abastecer de mascarillas a las farmacias al final de esta semana contrasta con el día a día actual: no hay oferta y sí mucha demanda. "Realizamos un pedido el 3 de marzo al almacén de la cooperativa farmacéutica y a una empresa que distribuye en farmacias. Esta empresa dice que las tienen requisadas para uso sanitario. Y las de Cofano nos entraron 10 el sábado pero tenemos una lista de espera de casi cuatro hojas", señalan desde la Farmacia Estación.
"Llevan toda a mañana llamando para preguntar. No tenemos y no nos llegan. La gente está desesperada", completan desde la Farmacia Elena María Díaz, en la rúa Progreso.
