El pequeño comercio ourensano se divide entre los establecimientos que adoptan el “Black Friday” o Viernes Negro y los que no. La efeméride tiene lugar hoy, importada de los Estados Unidos, donde se considera el pistoletazo de salida de la campaña de ventas de Navidad. Siguiendo el modelo estadounidense, las grandes firmas del comercio en línea y las cadenas de tiendas adoptan la iniciativa con entusiasmo desde hace unos años. Aun así, la celebración no acaba de cuajar en los negocios de menor tamaño, ya que no todos secundan la iniciativa.
En su carrera por competir con el comercio por internet y las grandes empresas, que se llevan un importante pedazo del pastel, buena parte de los establecimientos se adhieren a la campaña. A la vez, otro sector todavía parece recelar de las promociones. En el Centro Comercial Aberto Ourense Centro los asociados que adoptan el Viernes Negro están lejos de la totalidad, pero representan una porción significativa de alrededor de un 40%. Los que sí lo hacen calcularán rebajas en los precios que oscilan, en su mayoría, entre el 10% y el 50%. En algunos casos, los descuentos alcanzarán incluso el 75%. El fin es estimular las ventas, aunque no todos los sectores -ni todos los clientes- reaccionan del mismo modo ante la jornada.
“Compra sobre todo la gente más joven”, explica Luis Rivera, presidente de la asociación comercial. El volumen de ventas depende del tipo de género que trata cada negocio, tal y como desgrana. Las ventas se aúpan en el ámbito de la decoración y “sobre todo en electrónica, pero a otros sectores no les aporta prácticamente nada”.
Cliente tradicional
Los clientes que acudirán hoy al pequeño comercio ourensano buscarán, previsiblemente, adquirir artículos para su propio consumo y no tanto para obsequiar a sus familiares. “Cada vez es más compra compulsiva”, valora Rivera, aunque reconoce que una porción “residual” de las transacciones de la jornada se destinan a los regalos.
El grueso de las compras para regalar por Navidad viene después del puente de la Constitución, y se incrementa a medida que se acercan las festividades. El pico “es sobre todo en los últimos días, a partir del día 20 o 21”, destaca Rivera: “En eso somos muy tradicionales, sobre todo en Ourense”.
En las principales villas de la provincia también se celebra el Viernes Negro. El Centro Comercial Aberto de O Carballiño prepara su “Green Friday”, con sorteo de entradas para el duelo entre Arenteiro y Atlético de Madrid. La Asociación de Empresarios de Verín constata una subida en los comercios participantes. Y en O Barco, el Centro Comercial Aberto decidió no impulsar iniciativa alguna, pero parte de los asociados ofrecerán descuentos por su cuenta.
