El BNG censura las “pegas" del gobierno de la ciudad para reactivar los actos culturales

El Concello de Ourense retomó ayer las juntas de área con un guion parecido al de antes de la crisis sanitaria, con una oposición muy molesta con el comportamiento de ediles del gobierno local como Miguel Caride, Jorge Pumar o Armando Ojea, a los que acusan de ausentarse en las comisiones de sus áreas.

Especialmente larga fue la junta de cultura, con el BNG censurando la gestión cultural del bipartito. "Non se vai poder facer nada en verano, non fixeron nada e todo son pegas", dice la nacionalista Rhut Reza, muy crítica también con la decisión de destinar la Sala Valente a usos administrativos.

Por otro lado, en Urbanismo, la edil delegada, Sonia Ogando, trasladó a la oposición que "está desbotado que a vella cárcere sexa a sede da Uned", según afirmó el portavoz del BNG, Luis Seara, que pidió también una solución para la praza de Barrocás. Criticó también el anunció del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, sobre el gran parque en A Ponte: "Hai litixios pendentes". 

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