La diputada autonómica del BNG, Noa Presas, mostró su preocupación ante la situación por la que está atravesando la circunscripción de Ourense y en especial la situación de la comarca de Monterrei con cerca de 2.000 hectáreas quemadas de superficie. Asimismo, desde el BNG defienden un refuerzo de los medios materiales y humanos para esta temporada, así como la recuperación de las brigadas de vigilancia móvil y de primera intervención.
En lo que va de temporada, Ourense concentra los dos grandes incendios forestales de la temporada y y desde la formación nacionalista ven necesario un control específico de la zona de la A-52. El verano de 2020 está destacando por no mostrar, hasta lo de ahora, signo alguno de lluvia. También con altas temperaturas y con vientos, lo que propicia que la biomasa esté muy sea y en un elevado porcentaje de combustibilidad. Desde el verano de 2017, según afirman, no se viven una posibilidad de ola de fuegos tan elevada por las condiciones meteorológicas lo que provoca que se tengan que tomar medidas de más fondo y repercusión.
