El BOE sorprendía ayer al sector de la hostelería ourensana con la decisión del Gobierno de permitir la apertura de discotecas y de bares de ocio nocturno en la fase 3 de desescalada en la que entra mañana Galicia. Una apertura en la que solo está permitido un tercio del aforo y en el que no estará permitido usar la pista de baile.
Una medida que sorprendió al sector ourensano: "La decisión de abrir me cogió desprevenido", confiesa Pablo Fajilde, encargado del Pub Chiripa y de El Patio Andaluz. "Nos va a pillar un poco el toro con los cambios, estamos preparando todo de forma exprés, marcando el local con cintas y colocando mesas en el medio para evitar que la gente baile".
De la misma opinión es Serafín Rodríguez 'Chiqui', responsable de La Chica de Ayer. "Vamos abrir y cambiar el modelo por completo". De abrir viernes y sábado, Serafín pasará a abrir todos los días de la semana tres horas al día. "Tenemos que empezar a cubrir gastos después de dos meses cerrados".
Más cautos se muestran en el Miudiño, después de que la Policía Local les obligara a cerrar el negocio por tener licencia de café-bar especial, un tipo de establecimiento que todavía no podía abrir en ese momento. "El lunes no voy abrir. Iré al Concello a preguntar porque estoy muy perdido. No me quiero arriesgar", señala Javier González, responsable de Miudiño.
Sobre los requisitos establecidos por Sanidad para la reapertura, González se muestra preocupado: "La gente a las tres de la mañana pierde la cabeza. Hay besos, abrazos...". Aún así, reconoce que no puede posponer mucho tiempo la apertura. "Mis camareros están cobrando poco más de 400 euros al mes con el Erte y eso no les llega a nada. Tengo que abrir".
Dudas
A pesar de la necesidad, los hosteleros reconocen que tienen muchas dudas. "Aún no sé el aforo que tengo permitido. La concejala me dijo que cogiese un metro y midiéramos nosotros la distancia", señalan desde La Chica de Ayer. Además, "la gente cuando bebe pierde el miedo, por lo que tendremos que controlarlos un poco".
"No vamos abrir"
Una parte del sector del ocio nocturno se muestra reticente y con dudas a reabrir sus puertas y prefiere esperar. Es el caso de Keops, que permanecerá cerrado las próximas semanas. "No vamos abrir hasta que no pueda entrar el 100% de la gente. Como si tenemos que esperar hasta septiembre", explica Diego Novoa, encargado de Keops.
Para este hostelero resulta imposible controlar que en un local como Keops, en el que se juntan entre "150 o 200 personas, la gente no se pegue", así como medir la temperatura a los clientes en pleno verano. Además, señala que la gente tiene ganas de volver a salir de fiesta. "La vuelta va a ser una locura".
Terrazas y horarios
La medida publicada este sábado en el BOE especifica que aquellos los locales nocturnos con terraza tendrán autorización para abrirla. Una decisión que fue bien recibida entre el sector ourensano. Para locales como Lío, las terrazas y el buen tiempo están ayudando a afrontar esta situación. "Abrimos el miércoles pasado y estamos muy contentos", explica su responsable, Diego Novoa. "Ahora estamos más centrados en la tarde-noche".
Reticencias
Una opinión compartida en Tamarindo, abierto desde el pasado jueves, desde donde ven que cómo se ha producido un cambio de horarios: "La gente aprovecha más las terrazas de día y de noche se recogen temprano", señala su gerente, Rubén Gil. Además de los horarios, observa un cambio en los hábitos de los clientes."La gente prefiere las terrazas, tienen desconfianza a entrar dentro". Una reticencia que se aplica con la comida: "No hemos abierto la cocina porque vemos que la gente aún está reacia".
Expectativas
Si hay una máxima que se repite en el sector es el optimismo ante la llegada del verano para remontar los meses de cierre: "La gente tiene ganas de salir y de estar en la calle".
