Las bolsas de papel en el comercio de Ourense, ¿gratis?

Los compradores emplean cada vez más bolsas de papel (A.P.).
photo_camera Los compradores emplean cada vez más bolsas de papel (A.P.).
Los comercios ourensanos debaten si deben cobrarlas o no, mientras los consumidores apuestan cada vez más por reciclar y cuidar el medio ambiente empleando materiales biodegradables

Las bolsas de papel gratuitas podrían tener sus días contados, como ocurrió con las de plástico hace tres años. La decisión de Inditex de cobrar por las bolsas y los sobres de papel, que desde la semana pasada cuestan 10 y 20 céntimos respectivamente, abre el debate en el sector ourensano. El gigante textil anunció que la medida tiene un fin disuasorio, ya que lo recaudado se destinará a proyectos de protección medioambiental. Las otras empresas del sector debaten ahora si seguir esta tendencia, que todavía no está muy extendida.

Las principales tiendas textiles de la ciudad no cobran por sus bolsas, como ocurre con Adolfo Domínguez o Roberto Verino, donde los consumidores pueden llevarse con su compra una bolsa de papel gratis. En Purificación García tampoco tienen coste alguno, y están hechas de cartón, mientras que en Bimba y Lola son de materiales reciclados y biodegradables y también gratis.

En Boston utilizan desde hace 21 años las bolsas de papel, y no se plantean ponerles un precio al consumidor. “Ni las cobramos ni las vamos a cobrar”, afirman desde la cadena. Lo mismo ocurre en la tienda 4Elementos, que también ofrece bolsas de papel de manera gratuita con cualquier compra.

En Decathlon decidieron desde hace casi 2 años dejar de ofrecer bolsas tanto de plástico como de papel, y las únicas que comercializan están confeccionadas a partir de los excedentes textiles de la producción de sus artículos, con un precio de un euro.  La compañía de origen francés alega que “las bolsas de papel no solo no son una buena solución ambiental para las bolsas de la compra, sino que tienen un mayor impacto sobre el cambio climático que otras opciones”. 

Otra de las grandes cadenas deportivas que opera en la provincia, Décimas, ofrece de manera gratuita bolsas de plástico reciclado. En Sprinter, que tiene varios locales de ropa y complementos deportivos en la ciudad, existen dos modalidades: bolsa de plástico a un precio de 10 céntimos y bolsas regalo de tela a 15 céntimos. 

Los consumidores muestran disparidad de opiniones sobre el cobro del papel, y mientras algunos como Patricia Fernández lo ven  “muy bien” porque  “ayuda al medio ambiente”, otros ven un afán recaudatorio detrás de la decisión. “El precio de las bolsas me parece que ya debería ir en el producto, creo que es algo recaudatorio”, destacó Alfonso Álvarez. Diego Ferreda asegura que “no deberían cobrar por las bolsas de papel”, aunque “por pereza” volverá a comprarla.

Las tiendas de barrio sufren la subida de precio

En las tiendas de barrio y pequeños locales, como fruterías, charcuterías y pescaderías, tienen que afrontar la subida de las bolsas de plástico, que los proveedores cobran más caras. En “A despensa do rural” observan con sorpresa como los clientes siguen pagando por las bolsas a pesar del encarecimiento. Hace unas semanas, el paquete de 500 bolsas les costaba 20 euros, y ahora cuesta 30, ante lo que tuvieron que subir el precio al público, que ahora paga 10 céntimos por cada una.  Algunos clientes ya desterraron el plástico de sus vidas, como le pasó a Aurelio Outeiriño, quien siempre sale de casa con una bolsa de tela. “El plástico contamina mucho, hay que reciclar”, concluyó. 

El plástico se paga: los supermercados ofrecen alternativas de tela y de cartón

En los supermercados el escenario es diferente, ya que estos suelen emplear bolsas de plástico, cuya distribución comenzó a regular el Gobierno de manera progresiva desde hace 3 años. Desde el 1 de julio de 2018, está prohibida la entrega gratuita de bolsas de plástico, a excepción de las muy ligeras o aquellas con espesor igual o superior a 50 micras con un porcentaje igual o mayor al 70 % de plástico reciclado. En 2020 entró en vigor una medida que prohíbe la distribución, gratuita o no, de bolsas de plástico fragmentables, y desde el 1 de enero del presente año los establecimientos no pueden ofrecer bolsas de plástico ligeras y muy ligeras salvo si están hechas de plástico compostable.

Ante este cambio en el marco legal, los supermercados tuvieron que adaptar los materiales de sus bolsas y empezar a cobrarlas. En la cadena Froiz las bolsas de plástico cuestan 5 céntimos y no tienen alternativa de papel. En Mercadona ofrecen bolsas de plástico a 15 céntimos y de papel a 10, y en Eroski tienen dos tamaños de bolsa de plástico que venden a 5 y 10 céntimos, y un modelo de bolsa de tela de algodón orgánico con un coste de 1,50 euros, con la que los consumidores colaboran con una campaña de la Cruz Roja para reducir las desigualdades entre los niños y niñas en riesgo de exclusión. En Gadis tienen todas las posibilidades, desde bolsas duraderas de tela a las tradicionales de plástico  (10 cénctimos) y de papel (15 céntimos).

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