“Si botamos a 500 ciclistas á estrada de Reza, será o caos"

El veto a las bicicletas en las sendas del Miño y el Barbaña impuesto por el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, indigna a los aficionados de este medio de transporte en Ourense. Carlos Moure, presidente de la Fundación ADO Moure, apunta que la medida “no tiene sentido. En todas las ciudades del mundo están apostando por la bici menos aquí. El único sitio para salir con los niños es el paseo del Miño. Hay que dar alternativas y no legislar pensando a bote pronto”. Moure apunta que “ir a Reza es un peligro. No estamos hablando de ciclistas, sino de chavales que van a mandar a la carretera. Espero que rectifique”. "Es un despropósito que no permitan la bici cuando otras comunidades cortan calles para ello. Podrían cortar Progreso", señala Rubén Álvarez Francisco Gil, del club ciclista Dúas Rodas: “Estamos indignados. Que fagan o paseo nun sentido único paréceme ben, pero que prohíban as bicicletas é moi forte. Para ir a Seixalbo collía o paseo do río, agora que me meten entre os coches. Non ten moita lóxica. Si nos metemos todos na carretera de Reza, temos que parar cada dous metros. En vez de axudarnos, machácannos”. Propone “que faga o Concello unha ruta alternativa pola cidade mentres dure o confinamento, como se fai en cantidade de cidades”. "Hai alternativas" Andrés Fernández, también del CC Dúas Rodas, apunta que “hai alternativas. Os ciclistas por un lado e os peatóns por outro, por exemplo. O que non entendo é que prohíban e non den solucións. A xente está empezando agora a coller a bici, paréceme moi triste. Vano pasar mal e vai ser un peligro. Si botamos 500 ciclistas á carretera de Reza vai ser o caos”. Fernández propone “pechar vías como Progreso ou avenida de Portugal para as bicis e mesmo para pasear, porque sinón obligas a toda a xente a ir ao río. Tamén hai outras sendas, si. Pero cheas de herba". "Non entendo que prohiban sen solución. é triste, porque a xente empeza a coller a bici, vano pasar mal", dice Andrés Fernández Leonardo García, de la Fundación ADO Moure, apunta que “este Jácome está tomando el pelo a los ciudadanos, especialmente a los deportistas. Podía tomar ejemplo de Vigo, Madrid o Barcelona. Que habilite un par de calles para las bicis. No hay por dónde ir si quita los paseos del río. No puedes pasar Reza y tampoco puedes llegar a Montealegre porque ya te pasas del límite. Es una pena. La gente está sacando sus bicicletas de la buhardilla y hay muchas más. Tenía que reflexionar y tener un plan b”. Gaspar González, de la peña ciclista Novetrinta, ve la decisión “irresponsable. Está recomendando a críos de 14 años y a gente mayor, que es la que usa esos paseos, a ir por la carretera de Os Peares o Castrelo. Imagínate que hay un accidente. Los que están saliendo estos días con la bici no son ciclistas, no están preparados.No puedes echarlos a la carretera. El Concello no tiene ninguna medida para que las bicis vayan por la ciudad. Por ejemplo, podrían ir los fines de semana, podría marcarse el pavimento, tener vigilancia en cada margen del río… Se ha precipitado y debería rectificar”. "Es muy fuerte" Rubén Álvarez, del club de Endoureiros, dice que la medida “es un despropósito. Los carriles bici brillan por su ausencia en la ciudad y estos paseos son los que utiliza gente más amateurs. Es muy fuerte que no permitan la bicicleta cuando en otras comunidades cortan calles para ello. Aquí si vas por la carretera, con los coches a 110 por hora…”. Álvarez también apuesta por acondicionar vías como Progreso.