Retos

La brecha del rural en el acceso a los servicios también se sufre en Ourense

Vista panorámica de Ourense. (Foto: Óscar Pinal)
photo_camera Vista panorámica de Ourense. (Foto: Óscar Pinal)
Atajar la desigualdad entre barrios es un reto pendiente: sobre la mesa sigue un centro de salud para O Vinteún o San Francisco; los servicios bancarios escasean en A Carballeira o Cruz Alta; Mariñamansa añora farmacias, y Barrocás, colegios

La falta de servicios que afecta a muchos núcleos del rural, que se ven apartados de servicios tan básicos como el colegio, el transporte o los bancos también crean claras desigualdades dentro de la ciudad, donde los equipamientos y servicios también van por barrios.  


Transporte


El caso del transporte es uno de los más sangrantes en cuanto a las diferencias y que varían mucho dependiendo del lugar en el que viva cada ourensano. A la espera de que se renueve el contrato del autobús urbano, las desigualdades siguen vigentes. De la treintena de líneas que transitan por la ciudad, 20 pasan por A Ponte –centro neurálgico del transporte–, y la práctica totalidad atraviesa el centro de la ciudad.

Mientras tanto, en el área O Couto-Vistahermosa solo disponen de cuatro líneas, pese a aglutinar a más de 15.000 habitantes.  Esta falta de autobús también es una de las reivindicaciones en San Francisco, históricamente desconectado, y que urge un nuevo transporte con los nuevos equipamientos como la Biblioteca o el Archivo. 


Centros educativos


Los centros educativos se concentran , principalmente, en el centro de la ciudad, con hasta ocho centros públicos y privados. En el resto de los barrios, se reparten, más o menos, de forma homogénea O Couto cuenta con  seis centros; mientras que el barrio de A Ponte suma cinco colegios, a los otros cuatro O Vinteún y Covadonga.

Mariñamansa tiene cinco, mientras que As Lagoas se convierte en uno de los más privilegiados en términos educativos, con cuatro colegios, más la Escuela Oficial de Idiomas o el Conservatorio, que ofrecen un abanico inmenso de posibilidades en el barrio. Núcleos del rural como Santa Cruz, Palmés, Vilar de Astrés, Castro de Beiro, Rairo o Santa Mariña carecen de cualquier tipo de equipamiento en este sentido. También sufre la falta de centros, especialmente de ESO, Barrocás.


Sanidad


Más diferencias se aprecian en los servicios sanitarios. Aquí, los centros de salud sí que se reparten de forma más o menos desigualad. El centro aglutina la mayor cantidad de centros de salud, con el de Nóvoa Santos y el de Valle Inclán prestando servicio, además del Punto de Atención Continuada. 

Los barrios con más necesidad de un ambulatorio son o Vinteún, donde tienen que acudir a A Ponte y siguen a la espera de la construcción del centro de salud; así como la zona de San Francisco, Cruza Alta o A Inmaculada, que tienen que desplazarse hasta el centro de salud de A Cuña.

En este sentido, los vecinos de As Lagoas o A Rabaza también son los que más lejos tienen sus centros de salud, además de todos los núcleos de l rural. Uno de los que más sufría, O Couto, ha sido el último en sumar equipamiento sanitario. 


Farmacias y aparcamientos


Las diferencias son también notorias en el servicio de farmacias distribuido por la ciudad. En el centro de la ciudad se contabilizan hasta 20 oficinas habilitadas para dispensar medicamentos, una cifra muy superior a la que presentan A Ponte (7) y O Couto (8), pese a tener prácticamente la población que el centro. En O Vinteún apenas cuentan con 2, en San Francisco suman 4 y en Mariñamansa tienen tan solo 3. 

Otros equipamientos también tienen importantes desigualdades entre barrios. Es el caso del aparcamiento, un caso sangrante en barrios como A Ponte, O Couto y  San Francisco (que perdió, a la espera de que vuelva a abrir, su único parking). Especialmente es la falta de estacionamientos en O Couto, donde nuevas dotaciones como el edificio judicial o el centro de salud hacen casi imposible aparcar.


Cajeros


Otro de los puntos de mayor desigualdad en el acceso a servicios básicos se da en el ámbito financiero. Destaca la escasez de cajeros en barrios como A Carballeira –solo queda uno– o el barrio de O Couto, donde este servicio se reduce al tramo inicial de la rúa Ervedelo, que acumula los únicos cinco cajeros del barrio.

Sin cajeros están en Cruz Alta, A Milagrosa, A Inmaculada o Barrocás. Tampoco A Cuña y O Vinteún –el último cajero está en la Plaza de la Marina– van sobrados, al igual que As Lagoas.

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