Lucha contra los incendios

La BRIF de Laza inicia la campaña “más potente y versátil"

Brif de Laza
photo_camera Foto de familia de la BRIF de Laza, que ayer inició la campaña antiincendios que se alarga hasta el 31 de octubre.
La base de Laza se activa con novedades para la era poscovid-19

La Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Laza inició este miércoles la campaña de prevención y extinción de incendios del verano, que se alarga hasta el 31 de octubre. Sin ninguna incidencia y con importantes novedades marcadas por el coronavirus, la brigada ourensana inicia su servicio de apoyo en la lucha contra la lacra de los fuegos forestales que asolan Galicia cada año. Lo harán con más horarios de trabajo, más medios y más funciones para los 61 trabajadores de la brigada que gestiona Tragsa, entidad dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. 

Inicio "tranquilo"

Cristóbal Medeiros es uno de los bomberos forestales de la BRIF de Laza que ayer inició la campaña de verano, la número 17 de esta brigada ourensana. "Fue un día tranquilo, en base", explica el brigadista. "La novedad es que nos han hecho fijos, trabajaremos todo el año. Después de la campaña de verano, a partir del 31 de octubre, no solo haremos prevención. Estaremos disponibles para cualquier otra emergencia en el medio rural para la que nos soliciten en los próximos cuatro años. Nevadas, inundaciones…", cita Medeiros.

La distribución de los horarios es otra de las mejoras que afrontan esta temporada. Antes existían dos turnos y la división de los 61 trabajadores en tres grupos. "Uno por la mañana, otro por la tarde y otro en descanso. Por el coronavirus, ahora en la base estará una sola brigada durante 11 horas. Otra estará en casa, en lo que llamamos régimen de disponibilidad. Deben estar a hora y media de la base como máximo. En caso de incendio, podría salir el grupo que está trabajando y el de disponibilidad. Serían dos brigadas trabajando en el mismo incendio. La novedad es que así vamos a cubrir las 24 horas del día sin parar, en un mismo incendio, hasta que se extinga", explica Medeiros.

En el caso de los equipos de protección individual, a los bomberos forestales se le añade los que marca el coronavirus. "Mascarillas igual que el resto, así lo marca el Gobierno. En la base hacemos la comida de tres en tres y nos colocamos cada uno en una punta de la mesa. En los coches y en el helicóptero, mascarilla también", se resignan los brigadistas.

"Aumentamos en potencia, eficacia y versatilidad. Incluso con el tema de horarios, podemos salir en cualquier momento que nos requieran. Ya nos dieron dispositivos para localizarnos, también más vehículos. Y llegarán los helicópteros", resume Cristóbal Medeiros.

Desde el 2004

La base de Laza comenzó su actividad en 2004. Atiende preferentemente a las comunidades de Galicia, Asturias y Castilla y León, aunque su misión es dar cobertura a nivel nacional, con intervenciones en Ávila, Cáceres, Teruel y Tarragona en su memoria. En cada campaña intervienen en más de un centenar de incendios, una importante mayoría en la propia provincia de Ourense.

22 parroquias con alta intensidad incendiaria

Un total de 1.700 brigadistas se encargarán de combatir las llamas durante la campaña de máximo riesgo en Galicia. El dispositivo antiincendios incorpora como novedad, según indican desde la Xunta, "un completo e detallado plan de prevención aprobado, que suporá actuar en 46.000 hectáreas e en case 5.800 kilómetros de pistas e estradas galegas". Las fuerzas de seguridad (Guardia Civil, Policía Autonómica y Policía Nacional) redoblarán la vigilancia durante el verano en los montes ourensanos. 

La lista de pueblos con una alta intensidad incendiaria pasó de 75 a 28 en Galicia, pero Ourense continúa encabezando el ránking gallego. De las 28 parroquias, 22 son ourensanas. Solo en Pereiro (A Mezquita), llevan contabilizados 105 fuegos.

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