Dos heridos graves tras una nueva reyerta entre bandas en los Vinos

Agentes de la Policía Nacional en una imagen de archivo.
photo_camera Agentes de la Policía Nacional en una imagen de archivo.
Un joven que fue agredido con una botella rota permanece hospitalizado

Una brutal paliza entre dos bandas urbanas se saldó con dos heridos graves en el hospital. Este nuevo episodio de reyerta ocurrió sobre las 5 de la madrugada del sábado en la rúa dos Fornos, en el mismo sitio en el que hace un mes un joven asestaba numerosas patadas en la cabeza a otro. Desde el alivio de las restricciones ningún fin de semana estuvo libre de peleas, entre bandas o entre particulares. 

Según fuentes de la Policía Nacional, los dos grupos implicados se corresponden con una banda latina y otra formada por jóvenes de los barrios O Vinteún y A Valenzá. Aunque en esta ocasión, los agentes señalan que también participó un grupo de chicos de Monforte que habían venido a Ourense a salir de fiesta. Uno de ellos fue el más perjudicado.  En ambas bandas sus miembros rondan los 18 años. 

Nadie presentó denuncias por lo sucedido. Según fuentes policiales porque ni víctima ni agresor tienen interés en ser investigados. Es un denominador común en este tipo de batallas callejeras, ya que parte de los conflictos surgen por confrontaciones por problemas de drogas. 

Cuando los efectivos policiales llegaron al lugar, lo peor de la pelea ya había pasado. Puñetazos, patadas, empujones y botellazos a modo cuchillo. Una testigo presencial relata lo sucedido: “Estábamos pidiendo comida en un establecimiento cuando comenzamos a escuchar gritos y vimos a gente correr calle arriba. De pronto un chico histérico entró y cerró las puertas, y nos dijo que le dejásemos quedarse, que lo iban a matar”. 

Cuando por fin salieron recuerdan que vieron como una mujer cogía una botella abandonada en un bordillo, la reventaba contra la pared y corría hacia otro chico para clavarle los restos. Según la Policía Nacional, el otro herido grave recibió un botellazo en la cabeza. Hubo que trasladar a ambos al hospital, donde uno permanece ingresado.

No fueron las únicas riñas de la noche, sino que sucedieron otras dos, con agresiones a agentes incluidas. 

Desde la Policía Nacional, fuentes del turno de noche, afirman que “cada semana hay peleas y no ponen los refuerzos suficientes, somos muy pocos para enfrentarnos a mucha gente”. 

Apuntan algunas carencias como la presencia de la Unidad de Prevención y Reacción solo exista de lunes a viernes. “Su horario no abarca el fin de semana que es cuando tienen más trabajo, en un principio los llamaban para controlar botellones y este tipo de altercados”, explica un agente. 

Años atrás había un coche estático en las calles que podrían presentar más conflicto de los Vinos: “Eso se perdió y funcionaba. Ahora o no llegamos o somos muy pocos como para intervenir en una pelea multitudinaria”, lamentan fuentes de Comisaría.

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