ARTE ET ALIA

Bugarín deconstruye Alterarte

Pormenor central de la sala expositiva.
photo_camera Pormenor central de la sala expositiva.
Se trata de una propuesta que apuesta por la visibilización del proceso y la validación de la construcción en vez de lo construido

Se puede ver en la Sala Alterarte del Campus de la UVigo, de nuevo, una muestra de radical experimentación expositiva en la forma, santo y seña de este pequeño gran espacio expositivo en Ourense, mas también para la propia facultad de Bellas Artes de Pontevedra. Todo ello con Jacobo Bugarín Osorio (Compostela, 1983) y la comisaria María Marco Covelo (Vigo, 1979). Forma parte do proxecto expositivo Estado Crítico 4 que realizan 15 Curador*s+15 Artistas, con total libertad e independencia, incluso del mercado, permitiendo a ambos creadores desde su contexto intelectual, respeto y también amistad, expresen una idea artística. Esta se dirige a toda la sociedad y al público de arte mas sin perder de vista esta tribuna universitaria.

El espectador de mente abierta a las novedades hallará un caos, tanto en el suelo como en las paredes, con papeles de correos pegados, imágenes proyectadas en la pared, en ellas luces, y sobre ellas objetos que desbordan el marco físico de la sala para extenderse a los pasillos colaterales, donde continúa. Todo ello es el trabajo previo, las pruebas físicas de la tormenta de ideas entre Bugarín y Marco, quienes deciden mostrar el antes, lo que aún no es, y por ello no suele ser exhibido, convirtiendo lo que sólo está en potencia, y es apenas una posibilidad, en la ‘pieza’ expositiva. 

Es su propuesta una apuesta por la visibilización del proceso y la validación de la construcción en vez de lo construido. Mas invertir los tiempos convierte esta muestra en una no-exposición, en realidad. Nos muestra además el totum revolutum de sus cabezas cual cuarto juvenil de ‘república (in)dependiente’ en el domicilio de unos padres adolescentes: borradores, imágenes de los correos electrónicos y notas de teléfonos, fragmentos de audio telefónicos, que se extiende a los pasillos público-privados colaterales, invadiendo con luces y objetos las partes superiores de las paredes de la sala. Bugarín introduce, además, obras de Jorge Varela, Mauro Trastoy y Pablo Barreiro; a las que añade otras, fotocopiadas, de Mónica Cabo, Andrés Senra, Wolfgang Tillmans y Edu Valiña. Ojalá fuese aquello de ‘Un soneto me manda hacer Violante,/ que en mi vida me he visto en tal aprieto;/ catorce versos dicen que es soneto,/ burla burlando van los tres delante”, y con el último ya va adelante el primer cuarteto del poema del gran Lope de Vega.

Se produce así la destrucción del objeto artístico, con todo su simbolismo, repensado desde la construcción, de lo que debiera surgir un nuevo y sólido arte, Mas ahora es una ‘boutade pour épater les bourgeois’ de este talentoso licenciado en arquitectura por la ETS de A Coruña, descendiente de madre asturiana, galardonado con el Premio Asturias Joven de Artes Plásticas 2015 o el IX Premio LABjoven-Los Bragales del Principado en 2017. Son sus “Procesos alterados da práctica curatorial vs. artística” una crítica al status quo expositivo tradicional, que ciertamente aún prevalece en ámbitos institucionales, mas este estilo de representación tiene apenas una receptividad para maximizar su audiencia. Es así un secreto ardiendo “Unha voz sen corpo entre muros”, su título en la sala.

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