TRANSPORTE PÚBLICO

El bus urbano olvida en la ciudad infraestructuras clave

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photo_camera Un autobús circula ayer por la rúa Curros Enríquez de la ciudad.

Expourense, Paco Paz, Pabellón dos Remedios o el nuevo Centro de Salud de O Couto, entre ellas

El mapa de rutas del transporte urbano deja puntos sombríos, con una atención deficitaria o bien sin conexión con puntos de referencia como la Residencia, el Campus o las infraestructuras deportivas.

EL PROBLEMA DE REZA

Uno de los ejes más poblados de la ciudad, el que forman O Couto-Vistahermosa-Reza sufre las consecuencias de una desigualdad en un mapa del transporte que prioriza el servicio en la zona norte. De hecho, los vecinos llevan años reivindicando una conexión que les permite llegar a la Residencia y que se facilite el acceso a Reza Vella, algo que el Concello incluirá en las condiciones de prestación del servicio una vez se adjudique. "Pedimos muchas veces un microbús que recorra los pueblos de Reza Vella y toda Vistahermosa porque está muy mal comunicado. Algunos mayores me dicen siempre que se morirán sin verlo", dice Sara Cruz, presidenta de la asociación vecinal de Reza. Han reclamado en distintas ocasiones que la línea 5 también se bifurque hacia la residencia. "La gente mayor coge el autobús hacia O Couto y después tiene que esperar durante a veces una hora para coger el de la Residencia, al frío y sin marquesinas", añade.

CONEXIÓN HOSPITALARIA

El envejecimiento de la población hace que más barrios pidan una conexión directa con el hospital. Es así en el barrio de A Carballeira, donde ya han solicitado que "alarguen a liña 21, que pasa pola avenida de Portugal, e chegue ata a cima da Carballeira, xa que a xente maior que vive na zona da praza da Lexión ou máis arriba non ten conexión", manifiesta Arturo Rodríguez, de la asociación de vecinos de Carlasca. Este problema afecta también a otras zonas, como la zona de A Rabaza y gran parte de la avenida de Buenos Aires, que solo cuentan con una línea, que precisamente es la que conduce hacia Reza, en dirección opuesta al hospital. "Vamos bien a las termas, eso sí, pero al hospital se hace complicado y la gente tiene que ir hasta La Habana para poder cogerlo", indican desde la asociación de A Follateira

INFRAESTRUCTURAS AISLADAS

Hay infraestructuras clave que se mantienen distantes al transporte urbano. Por ejemplo, nuevas infraestructuras como los juzgados o el nuevo centro de salud de O Couto, que no tienen parada de autobús, aunque como confirma el concejal de Transporte, José Araújo, "está previsto que se atenda esta zona cando se adxudique a nova concesión". Esto afecta a muchos vecinos de Rabo de Galo o Vistahermosa. "Moitos prefiren seguir indo a Xoán XXIII ao médico, porque os deixa o autobús na porta", señala Lorinda Fernández, presidenta de Agrupación Miño y de la AA.VV. de Rabo de Galo. Otro problema surge en el Pabellón de Os Remedios, prácticamente inaccesible por autobús, ya que por ella transcurren solamente las líneas 5 y 21, con frecuencias de casi tres cuartos de hora, dejando esta zona sin conexión con la mayoría de barrios. Otra instalación es el Paco Paz, donde también está Expourense, que cuenta con dos líneas con frecuencias de 80 minutos y que solo circulan días laborables, dejando sin servicio los fines de semana.

ZONAS SIN SERVICIO

Algunas calles son auténticos puntos oscuros del transporte urbano pese a ser importantes viales de conexión. Véase la ausencia de autobuses en la rúa Emilia Pardo Bazán, donde confluyen dos colegios y está una infraestructura fundamental en la cultura de la ciudad como es el Auditorio Municipal. También sufre la incomunicación la avenida de Portugal, con un solo autobús con siete frecuencias. "É unha vergonza que haxa rúas con tantos autobuses e que aquí só pase un", manifiesta Eladio Pérez, presidente vecinal del barrio.

EL CAMPUS

La zona del campus universitario necesita un refuerzo y lo tendrá con la reordenación de líneas. De momento, solo hay una conexión directa con la línea que va desde O Vinteún y que solo circula los días laborables. Después cuenta con dos líneas con parada en el Campus Norte, y solo una en el Sur, todas con frecuencias que rondan los tres cuartos de hora. 

Los barrios más "discriminados" piden soluciones para igualar servicios

En O Couto son reivindicativos ante la necesidad de mejorar las conexiones del transporte. "Sentímonos discriminados", apunta José Delgado, presidente de la asociación vecinal. "Temos solicitado un autobús circular para facer frente ao illamento de moitas rúas. En Santa Teresita o bus pasa por moitas rúas e no Couto por case ningunha", añade.  Pero las quejas no llegan solo por tener solo cuatro líneas y con pocas frecuencias, sino por las infraestructuras."Hai paradas sen sinalizar. Hai unha torreta na rúa Dalí pero pedímola tamén para o resto", explica. Además, echan en falta las pantallas luminosas que informan de los servicios en el centro o A Ponte. "Temos pedido tamén unha marquesina en Dalí, porque a xente ten que esperar moito tempo, pero aínda por riba chóvelle na cabeza", subraya. 

En la Agrupación Miño también señalan la necesidad de "mellorar as rutas", porque algunas hacen recorridos "pouco operativos". Lorinda Fernández señala que el único bus que va por Rabo de Galo "dá unha volta tremenda e vai pola Carballeira e tarde moito en chegar ao centro, cando se fose polo Couto daría máis servizo a ese barrio e chegaría antes ao centro". 

En A Rabaza lamentan que solo una línea pase a lo largo de la avenida de Buenos Aires, aunque no es lo único. "En la línea 5 hay algún bus antiguo no adaptado a personas con discapacidad y que no marca las paradas, lo que causa problemas a algunas personas", explica David Pérez, vecino del barrio. También Oira es otro punto de conflicto, como indica Patricia Velasco, que acude habitualmente a la zona por trabajo. "Durante el año solo hay un bus cada hora y cuarto. Es difícil contar con ir en autobús", lamenta. 

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