CRÓNICA

A buscar empleo, con cita

El interior de la oficina pública de empleo cumple todas las medidas del protocolo sanitario (ÓSCAR PINAL).
photo_camera El interior de la oficina pública de empleo cumple todas las medidas del protocolo sanitario (ÓSCAR PINAL).
Las oficinas de empleo reabrieron ayer sus puertas, y muchas de ellas dedicaron el día a informar a los usuarios sobre el funcionamiento del nuevo sistema de citación previa, así como a tramitar prestaciones por desempleo.

La gestión de demandas de empleo, prestaciones, ayudas y cualquier trámite de ámbito laboral, han cambiado la forma en la que se tramitan, quién sabe si para siempre.

La reapertura ayer de la oficina de Servicio Público y Empleo de Galicia de Ourense, se convirtió en lugar de peregrinación para los escasos convocados y los numerosos interesados que acudieron en busca de asesoramiento para poder acceder al edificio y ser atendidos. Quienes acudieron con cita previa y quienes se acercaron a informarse difieren en cuanto a la utilidad y disponibilidad del sistema de citación.

A media mañana, el director de la oficina, José Movilla, y uno de los guardias de seguridad que custodian la puerta de entrada, se afanan en responder las dudas de los pocos presentes que rondan por el lugar. "La mayoría de gente que se pasó por aquí vino sin cita previa, y de los 49 que estaban citados para hoy, no acudieron la mitad", explica Movilla. 

El director confirmaba la poca asistencia en el día de la reapertura, pronosticando un incremento de demandantes para el viernes, y señalando que "los ausentes no justicaron su falta", y que, seguramente, "reservaron hora simplemente para probar el sistema".

De la citación al protocolo

Mientras el guardia continúa explicando el sistema a una pareja, Movilla enseña, a través de una rápida visita, cómo la oficina se ha acondicionado para cumplir el protocolo sanitario. En el vestíbulo hay un dispensador de gel de gran tamaño; las mesas que no están separadas cuentan con mamparas de cristal para asegurar el distanciamiento; los habitáculos tienen delimitada su zona de actividad, y el metro de distancia necesario aparece marcado en cada uno de ellos, incluso en los despachos.

Las pocas personas citadas que esperan en las inmediaciones de la oficina opinan que este nuevo sistema de convocatoria, y la implementación de las medidas de seguridad, van por buen camino. "Casi prefiero que se normalice la cita previa. Vienes a la hora fijada, te atienden y te vas. Ni pierdes tiempo tú ni lo pierden los demás", expone Ada, una mujer que acude con su pareja a las instalaciones a solicitar la prestación por desempleo, debido a que su empresa entró hace poco en un expediente de regulación de empleo (ERE).

Casi al mismo tiempo, Daniel, acompañado de su hijo, se dispone a entrar a la oficina, confiando en ser atendido en un entorno seguro: "Vengo a ver si pueden compaginarme la prestación por el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), de mi empresa con otro trabajo que me acaba de salir hoy. Solicité la cita previa hace una semana, y creo que se cumplirán todas las medidas de seguridad. Deberían cumplirse, ¿no?".

Pasados unos minutos, la zona se llenó de gente que llegaba, fotografiaba las hojas con los procedimientos y preguntaba dudas al director. En las últimas horas de apertura, numerosas personas se acercaron a comprobar, sin éxito, si podían ser atendidos aunque no tuvieran hora, y se marcharon con una premisa clara: la cita previa, en la actualidad, es inamovible

Cambio de tendencia en las gestiones de los ourensanos

El director de la oficina de empleo, José Movilla, explica que la reapertura trajo consigo un cambio de tendencia en las prioridades de los usuarios a este servicio. En el primer día de actividad, no acudió nadie solicitando darse de alta en el servicio de demanda de empleo, que se renovará automáticamente hasta el 30 de septiembre para evitar desplazamientos innecesarios; nadie solicitando información acerca de la reanudación o inscripción a cursos de formación, y únicamente acudió un afectado por ERTE a regularizar su situación. 

El resto de asistentes buscaron asesoramiento sobre prestaciones por desempleo, inscripciones a ayudas destinadas a pagar alquileres e información sobre el ingreso mínimo vital, el cual lo gestiona la Seguridad Social y no este organismo. El movimiento más grande del día lo protagonizaron los fijos discontinuos de los sectores de enseñanza y limpieza, que acudieron a la oficina a cobrar la contributiva de finalización de sus contratos.

Mucha gente intentó también adquirir el bonobús gratuíto, destinado a parados de larga duración y tercera edad, pero la oficina ya no atiende este tipo de gestiones, con el objetivo de "descongestionar la zona y centrarnos en las demandas reales de empleo", argumentó Movilla, que indicó que los interesados en obtener la tarjeta de transporte pueden tramitarla desde la página web de empleo de la Xunta. 

Te puede interesar