INFRAESTRUCTURAS

Buses y parking, realidades de un proyecto aún "cojo"

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photo_camera Cartel de obras en la intermodal. //Martiño Pinal
"Si se hace bien planificada, pegada a Río Arnoia, se mejorarán las comunicaciones y se creará un cinturón verde en la ciudad", propone Rafael Castro, presidente de la delegación ourensana del Colegio de Arquitectos de Galicia

"Intermodal: infraestructura que interrelaciona de manera eficaz los diferentes medios de transporte", define el Colegio de Arquitectos de Galicia. El proyecto que en 2011 ganó el concurso de ideas de Fomento para la creación de la intermodal ourensana, el de Norman Foster, contemplaba la integración en un único nodo de bus, tren y aparcamiento. Foster pretendía llevar las vías al norte, a la rúa Río Arnoia (esto libera terreno y conecta los barrios).

El actual proyecto contempla un muro de 9 metros en la avenida de Marín, que dividirá más A Ponte y o Vinteún. La calle Eulogio Gómez Franqueira absorbería mucho más tráfico: 260 autobuses pasarían por allí a diario, uno cada tres minutos.

Rafael Castro, presidente de la delegación ourensana del Colegio de Arquitectos de Galicia, advierte de que "lo peor será el caos urbanístico. Después, se da continuidad a la fractura que se abrió en la ciudad. Si conseguimos detener esto, el proyecto de la intermodal será digna", añade. "Si se hace bien planificada, pegada a Río Arnoia, se mejorarán las comunicaciones y se creará un cinturón verde en la ciudad", propone Castro.

El planteamiento de los arquitectos choca con los trabajos ya en marcha y que no tienen vuelta atrás, como reiteró recientemente en Ourense la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, en relación a las obras en la estación de autobuses, cuya inauguración está prevista para este mismo verano, plazos similares a los que se manejan desde Adif para tener listo el aparcamiento subterráneo.

Ambos proyectos, con una inversión que ronda los 10 millones de euros, ya fueron adjudicados en 2018 y 2019, respectivamente, para integrar los distintos modos de transpore en un mismo enclave en A Ponte, actuaciones que quedaban englobadas en la primera fase del proyecto de estación intermodal sellado en el convenio que firmaron en el salón de plenos del Concello de Ourense la administración local, Xunta y Gobierno.


De las realidades a las dudas


Con estas realidades ya sin freno, las dudas se centran ahora sobre la parte que debe acometer el Gobierno central, tras vencer el primer plazo comprometido el pasado año sin que saliesen a concurso los cinco contratos anunciados a la Unión Europea en marzo.

El importe de las licitaciones pendientes supera los 100 millones de euros, ya que hasta ahora Adif solo ha hecho su trabajo en lo que respecta a las adaptaciones básicas y necesarias para adaptar la estación del Empalme a la futura llegada de los trenes AVE, trabajando en las vías y andenes.

Mientras, debe autorizarse la rehabilitación de la terminal ferroviaria y la construcción de la pasarela peatonal entre A Ponte y O Vinteún, con un plazo de ejecución de 44 meses; mientras que también debe realizarse el cubrimiento de la playa de vías para la protección acústica y su urbanización, dejando para el final la construcción del vial para el tráfico rodado. Las dudas se centran también en la financiación de las dos últimas fases, todavía sin definir.  

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