BÚSQUEDA

Buzos de la Guardia Civil se incorporan a la búsqueda de la ourensana desaparecida en Riazor

Sin avances en la tercera jornada de trabajos para localizar a Andrea Domínguez, devorada por el mar en la madrugada del viernes.

La tercera jornada de trabajos para localizar a Andrea Domínguez, la ourensana desaparecida en la madrugada del viernes arrastrada por el mar en Riazor, continúa sin avances. En la tarde de este domingo se incorporaron al dispositivo buzos del GEAS de la Guardia Civil. 

Ayer, la segunda jornada de búsqueda de Andrea Domínguez Corral se cerró sin novedades. Se descartaron tres falsos avistamientos que resultaron ser algas.

Las malas condiciones del mar dificultaron las tareas de rescate, sobre todo durante la tarde del viernes con vientos de más de 80 kilómetros por hora. Ayer al mediodía, los rescatadores de superficie de los Bomberos de A Coruña intentaron realizar una batida con gafas de buceo por la zona más rocosa del arenal, pero se encontraron con que la visibilidad era nula para sumergirse y cesaron la actividad a la media hora.

20604280_10213302815063017_4606692042414454538_nEl operativo de búsqueda se prolongó hasta que las condiciones de luz lo permitieron. Está formado por unas 50 personas apoyadas desde el aire por los helicópteros Helimer y de la Guardia Cilvil; y desde el mar por las embarcaciones de la Benemérita, los Bomberos y las lanchas de Salvamento y Cruz Roja. 
Andrea reside con su familia en el centro de la ciudad de Ourense.

Su padre, Andrés Domínguez, y la hermana de la joven se acercaron tanto por la mañana como por la tarde a la Coraza para informarse de las tareas de búsqueda acompañados de familiares y amigos. "Están destrozados e en estado de shock", afirmó Rocío Fraga, concejal de Igualdade, Diversidade e Seguridade Cidadá. "A nai quedou en Ourense e tamén está antendida por psicólogos especialistas". 

El suceso se produjo sobre las 05,40 horas del pasado viernes. Andrea, acompañada de otros dos jóvenes, que dieron el aviso, decidió concluir la noche de marcha acercándose a la orilla del mar en una zona conocida como la Coraza, a la altura del Hotel Riazor.

"Foi unha imprudencia", declaró Rocío Fraga, ya que había decretada alerta naranja por fuerte viento y con unas olas entre cinco y ocho metros. Se trata del tramo más peligrosos del arenal coruñés, complicado incluso para un avezado nadador en condiciones menos adversas que las registradas la madrugada del viernes. Los bomberos acostumbran a hacer ahí sus prácticas de salvamento en el mar por la fuerza de la corriente. Los dos acompañantes nada pudieron hacer para socorrer a Andrea y tuvieron que ser asistidos por hipotermia.

El cuerpo podría tardar otros cinco días en salir a la superficie, según un especialista. "A los siete días es posible que ya suba por los gases que genera la descomposición del cuerpo, pero como la temperatura del agua es ahora de 16 grados podría tardar un poco más", señala este experto. Hoy se reanuda la búsqueda, centrándose en los cantiles en los que las corrientes acostumbran a arrastrar los cuerpos y en los que todavía no se ha podido acceder. 


Un viaje que acabó en tragedia


La noche de juerga acabó en tragedia. Andrea Domínguez Corral, de 22 años, se había desplazado hasta A Coruña, donde estudia su hermana, según fuentes del Concello, aprovechando los días de vacaciones.

La noche del jueves al viernes se alargó hasta las 05,40 horas, cuando las emergencias recibieron el aviso de que una joven acababa de ser arrastrada por el mar en la playa de Riazor a la altura de la Coraza. Se había quitado la chaqueta y metido en el agua en una zona de fuertes corrientes y con gran pendiente en la playa. 

A los 20 minutos el helicóptero Helimer ya sobrevolaba la zona. "Hay que dejarse llevar y salir mar adentro para que te rescaten", aconseja Carlos García Touriñán, jefe de Seguridade del Concello. 

Te puede interesar