El vino tinto corrió a raudales en la XV Festa do Viño Novo de Cabanelas, localidad de Carballiño que pertenece a la Denominación de Orixe Ribeiro. Los vecinos cumplieron con la organización de esta celebración gastronómica, aunque en esta edición se vieron obligados a romper con la tradición de realizar un recorrido por las bodegas debido a que este año la cosecha ha sido reducida, al igual que en el resto de la denominación. 'Algúns viticultores só teñen para o autoconsumo', puntualizaba Delfín Borrajo, uno de los impulsores de esta fiesta de exaltación del vino.
Por ese mismo motivo, tampoco fue posible organizar la ruta por las mismas bodegas durante la semana previa, que preveía el Concello de Carballiño para promocionar los caldos de esta zona y facilitar su venta.
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Aún así, para la fiesta se reservaron 500 litros del famoso tinto, excelente complemento de las castañas y de otras viandas, todo a precios muy populares (la botella de vino a tres euros y el menú a 15 euros). De esta forma, la veintena de vecinos que atendió a los comensales, se encargó de asar 80 kilos de castañas, además de preparar 110 kilos de 'carne ó caldeiro', 200 chorizos y 170 kilos de pulpo.
El programa incluyó, además de una degustación del vino con castañas y de la tradicional comida bajo la carpa instalada en la localidad, una merienda a la que se sumaron otros visitantes a partir de las 18,30 horas. La jornada estuvo amenizada por la charanga Castro Bello.
Entre los asistentes, los hay asiduos de todos los años como el numeroso grupo procedente de Bueu (Pontevedra), que reunió en torno a la mesa a 84 personas. Tampoco faltaron las autoridades locales, entre ellas el alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, y varios concejales del grupo de gobierno y oposición.
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Aún así, para la fiesta se reservaron 500 litros del famoso tinto, excelente complemento de las castañas y de otras viandas, todo a precios muy populares (la botella de vino a tres euros y el menú a 15 euros). De esta forma, la veintena de vecinos que atendió a los comensales, se encargó de asar 80 kilos de castañas, además de preparar 110 kilos de 'carne ó caldeiro', 200 chorizos y 170 kilos de pulpo.
El programa incluyó, además de una degustación del vino con castañas y de la tradicional comida bajo la carpa instalada en la localidad, una merienda a la que se sumaron otros visitantes a partir de las 18,30 horas. La jornada estuvo amenizada por la charanga Castro Bello.
Entre los asistentes, los hay asiduos de todos los años como el numeroso grupo procedente de Bueu (Pontevedra), que reunió en torno a la mesa a 84 personas. Tampoco faltaron las autoridades locales, entre ellas el alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, y varios concejales del grupo de gobierno y oposición.
