La composición social y demográfica de la provincia de Ourense supone que, atendiendo a los datos del Instituto Galego de Estatística, un 40% de los hogares dependan de los ingresos por prestaciones para su supervivencia, lo que supone el porcentaje más alto de las cuatro provincias de la Comunidad, nueve puntos por encima de la media de Galicia.
Además, en un 25% de los hogares, pese a que entra una renta procedente del trabajo, también llega una de las prestaciones que aportan las administraciones.
Las cantidades que entran en las casas y pisos de los ourensanos cada mes también marcan la cifra más baja de Galicia, superando por poco los 2.000 euros, pero con diferencias sensibles en función de las áreas, oscilando las cifras entre los 2.171 euros de la ciudad de Ourense y su entorno y los 1.816 del sur de la provincia, con comarcas como las de A Baixa Limia, Verín o Viana, entre otras.
Todas estas variables sitúan la tasa de riesgo de pobreza en la provincia en un 17,96, también el registro más elevado de la Comunidad. Por áreas, en O Carballiño-Ribeiro, prácticamente una de cada cuatro personas no llega a los niveles mínimos de ingresos para tener una vida digna. El IGE explica también que sin la llegada de ingresos procedentes de las prestaciones, la tasa de pobreza ourensana se elevaría por encima del 43%, muy lejos del 32,06% de la de Galicia. Una muestra más de la importancia de las aportaciones de las administraciones públicas.
