empleo

Uno de cada cuatro empleos se agota en menos de una semana

TIC
photo_camera Las actividades relacionadas con las TIC tienen gran demanda.
Los contratos que se firman en la provincia se caracterizan por su carácter temporal

Rotación y temporalidad. Esa es la característica de una buena parte de los contratos que se firman en las empresas ourensanas. El Ministerio de Empleo reconoce que una de las características del mercado laboral de la provincia es la alta estacionalidad. El pasado año se rubricaron 82.303 contratos, pero 21.672 fueron por una semana o menos. Otros 16.536 tuvieron una duración de entre siete días y menos de tres meses. Por lo que respecta a la jornada laboral, 51.343 contratos fueron a tiempo completo y 30.695 fueron parciales.

Cada desempleado inscrito en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal tiene derecho a solicitar hasta un máximo de seis ocupaciones para que se le llame ante una eventual vacante. La relación de las 50 ocupaciones más solicitadas por los parados ourensanos apenas difieren de la tabla de profesiones más contratadas.

Por lo tanto el sector servicios sigue siendo la tabla de salvación para la mayor parte de los que esperan un empleo en la provincia. Los datos oficiales demuestran que la ocupación preferida para trabajar es la de vendedores en tiendas y almacenes. Por intención o por necesidad. En este gremio hay 5.560 ourensanos que esperan trabajar en un comercio o un almacén. 

Es decir, representan el 8,24% del total, aunque ha caído el interés por esta profesión un 2,35% en relación al año 2017. Es también la actividad profesional a la que miran sobre todo las mujeres, porque representan el 85,25% de todas las demandas registradas y el 18,66 % tiene menos de 30 años de edad.

Esperan por un trabajo de limpieza de oficinas, hoteles y establecimientos similares 4.648 ourensanos, un 6,54% del total y un con descenso del 3,67% en relación al año anterior. En este apartado la tasa femenina es aplastante, del 89,91% y una tasa del 7,66% de menores de la treintena. 

Por lo tanto, el panorama sociolaboral se retroalimenta: las profesiones más demandadas y las ofertadas apenas difieren en los grandes epígrafes profesionales. La mayoría de ellas están asociados a hostelería y comercio. De las pocas referencias que aparecen para la industria en las primeras plazas, están las 3.462 solicitudes para trabajar en la industria manufacturera, que ocupan la tercera plaza, pero con una pérdida notable de interés por parte de los solicitantes, que ya son un 5,90% menos que en el año 2017.


Cualificación


Por lo que respecta a la cualificación, una de las conclusiones más llamativas de los datos del Ministerio de Trabajo es que entre las quince primeras ocupaciones solicitadas por los parados hay seis de peones, por lo tanto, en los perfiles menos especializados: peones de industria manufacturera, forestales, de obras públicas, agrícolas, de construcción de edificios y descargadores de mercancías.

No deja de ser también ilustrativo hasta qué punto los incendios forestales están despertando interés entre los desempleados que quieren trabajar. El año pasado había 733 desempleados esperando por una llamada para ser contratados como bombero forestales. El 22,37% de ellos son menores de 30 años. 


Más contratos en 59 de los 92 concellos 


La recuperación económica de los últimos años ha estimulado el mercado laboral. También el año pasado, cuando se rubricaron en la provincia un 7,44 % más de contratos que en 2017. La tendencia positiva se ha generalizado y el aumento se observa en 59  municipios. Dice el ministerio que dentro de los municipios de más de 5.000 habitantes, destacan los incrementos  registrados en Ribadavia (1.931 contratos), de  un  30,65 %, Allariz  (1.581 contratos), de un 23,13 %, O Pereiro de Aguiar (3.125 contratos), de un 15,10 % y en San Cibrao das Viñas (6.615 contratos), con un incremento de 14,62 %. La capital comprende el 34,11 % de la población de la provincia, el 46,28 % de los afiliados, el 39,20 % de la contratación y el 38,98 % de los parados.


Tampoco hay especialistas en actividades tecnológicas


Pero, más allá de las ocupaciones elementales, el informe del Ministerio de Trabajo también alude a que hay profesiones con buenas perspectivas laborales, pero no aceden al mercado porque las empresas tienen dificultades para encontrarlos. En pleno debate sobre la potenciación de la FP o la necesidad de incrementar las plazas en titulaciones vinculadas a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) se evidencia un vacío laboral. 

Dice el observatorio oficial que "en cuanto a las ocupaciones con buena perspectiva los expertos  nos indican que serían, entre otras, las de programadores  informáticos con formación en comercio electrónico (Wordpress,  Joomla,  PrestaShop  y Magento), e inglés". Incide en que "el  mercado  laboral de la provincia  de  Ourense refleja un exceso de  demandantes en casi todas las ocupaciones, razón por la que no se encuentran dificultades para cubrir las ofertas de empleo". Pero insiste en que hay "vacantes  o de difícil cobertura" en sectores TIC. 

Se alude a sectores clásicos como la hostelería o el comercio, pero ahí se abre una brecha entre lo que ofrece el demandante de empleo y lo que las empresas requieren. El estudio advierte que hay dificultades para cubrir puestos porque la formación no está a la altura del puesto requerido. En ese apartado se citan "cocineros asalariados pero con formación en nuevas técnicas de cocina, cocina al vacío y cocina innovadora". El comercio pide empleados, pero los quiere formados "en terminales de  cobro,  incorporación de la venta online al trabajo de la tienda  y aplicaciones ofimáticas (procesador de texto, hoja de cálculo y correo electrónico)". Es decir, se pueden repetir los puestos de trabajo, ya se exige algo más que formación generalista. n

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