Expertos de diversos campos explicaron al colectivo en Ourense las pautas para denunciar estas situaciones
El colectivo de enfermeras de Ourense participó ayer en una jornada sobre Agresiones a Personal Sanitario en la que "se habló no sólo de las agresiones externas, por parte de los pacientes, sino también de las que se sufren en el propio centro", según señaló Ascensión Pérez, presidenta del Colegio de Enfermería de Ourense. Subrayó que tras este encuentro "nos ha quedado claro que hay que perder el miedo a denunciar estas situaciones y aquí hemos aprendido las pautas para identificar ese bullying en la comunidad sanitaria".
Pilar Fernández, directora de la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud, afirmó que "las agresiones a profesionales sanitarios no son un tema menor; de hecho, los datos revelan que uno de cada tres enfermeros ha sido víctima de una agresión física".
Por su parte, el magistrado del Tribunal Supremo César Tolosa señaló que "es importante que se tomen medidas para que el profesional agredido no tenga que seguir atendiendo a su agresor". El magistrado hizo hincapié en el hecho de que las agresiones al profesional sanitario, que suponen el 25% de las agresiones en el ámbito laboral, sean ya consideradas como atentado a un funcionario público, lo que "conlleva pena privativa de libertad; es decir, cárcel". El siguiente paso es elevar al profesional sanitario a la consideración de autoridad, lo que incrementaría aún más la pena. Según recordó, "comunidades autónomas como Madrid o Extremadura ya han dado los primeros pasos en este sentido".
También se habló del "síndrome de la rana hervida" o mobbing que se da de forma recurrente entre el colectivo de enfermeras. Según la psicóloga forense Ana Isabel Gutiérrez la negativa de la víctima de acoso sexual suele derivar en acoso laboral.
Este encuentro reunió a cerca de 100 asistentes en torno a las ponencias de 11 conferenciantes del mundo sanitario, judicial y policial, que mostraron las pautas para reducir este problema.
