ADMINSTRACIÓN LOCAL

Uno de cada cuatro puestos de trabajo del Concello, sin cubrir

La escasez de personal en algunos departamentos, agravada por la Ley Montoro, tiene puntos críticos 

La merma de plantilla en las administraciones locales se ceba con el Concello de Ourense, que acumula 200 plazas sin cubrir, lo que pasa factura a los servicios del día de los ciudadanos, en la línea de las cifras que algunos sindicatos estiman.

La imposibilidad de aumentar la plantilla, debido a las limitaciones en la tasa de reposición del personal, agrava la situación, que amenaza con complicarse todavía más durante los próximos meses debido al envejecimiento, con la aceleración del número de jubilaciones.

El informe de la plantilla presentado el pasado mes de marzo por Recursos Humanos a las centrales sindicales recogía un total de 37 plazas de trabajo en base a la Relación de Puestos de Trabajo (RPT)–724 funcionarios y 13 laborales– a los que habría que sumar el personal del Consello Municipal de Deportes. De ellas, había 180 sin cubrir, es decir, casi una cuarta parte, algo que ha ido aumentado con jubilaciones y que superaría ya las 190 vacantes.


Los más llamativos


Departamentos críticos y que se han hecho notar durante los últimos tiempos son los Bomberos, que con 71 plazas en la RPT, tendía 20 vacantes –más de un cuarto–, aunque el Concello ya aceleró los trámites para la contratación de 11 interinos.

También en la Policía Local se presenta una situación complicada, ya que el informe recogía 37 vacantes de las 147 plazas de Policía Local recogidas.

Aparte de las fuerzas de seguridad, por departamentos, la principal preocupación aparece en la escasez de brigadas de obras, técnicos de las mismas, electricistas o jardineros. Así, existen dos plazas de capataz de electricidad y de jardinería, ambas sin cubrir; falta un tercio del plantel total de oficiales de cementerio, y 4 de los 17 oficiales de jardinería.

También es entendible el problema de retrasos en algunos proyectos, ya que el informe de personal refleja la ausencia de 4 de los 8 aparejadores municipales, así como de los dos topógrafos que debería haber. También es muy relevante que de las siete plazas de arquitecto, solo tres estén ocupadas, o el problema de la falta de funcionarios administrativos ya que, sumando los auxiliares, faltarían 21 de 71, casi un tercio del total. 

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