ENTREVISTA A...

“Cada vez que escribo una canción nueva, es como si me enamorara otra vez un poquito"

xoel_lopez3_result
photo_camera El músico Xoel López.

El compositor y músico gallego Xoel López se subirá mañana al escenario de la Praza Maior para presentar las canciones de su trabajo Paramales

El compositor y músico gallego Xoel López se subirá mañana al escenario de la Praza Maior para presentar las canciones de su trabajo Paramales. Buena música, canciones con historia y un intérprete lleno de pasión por su trabajo abrirán las fiestas de la ciudad.

Si Paramales se incluyera en el diccionario de la Real Academia, ¿cuál sería su definición? 

Qué difícil. Tendré que pensarlo. Creo que tendría varias acepciones, una sería amuleto. Me lo dijo un día un amigo, y me gustó. Otra podría ser, digamos, antídoto para ahuyentar los males. Y mejor lo dejamos aquí, porque sino igual me meto en camisa de once varas.

¿Qué necesidad le llevó a romper con Deluxe, a dejarlo todo un buen día?

No lo vi como dejarlo todo. Sí romper con esa etapa y, de alguna manera, transformarla en otra nueva. Pero no siento que eso supusiera una ruptura radical con lo anterior, creo que era un paso, una especie de evolución que necesité en un momento dado. Cerré la etapa de Deluxe y me puse mi nombre real y eso tuvo que ver con un acercamiento del artista y la persona. Es verdad que lo que ves en el escenario no deja de ser un número de canciones y una parte de mi persona, pero soy de esos que no cambian mucho dentro y fuera. Yo no tengo un personaje montado, que es algo que mucha gente hace, sobre todo, en el rock y son fieles a ese personaje. Yo no, yo busco otra cosa. Entiendo mi carrera de forma más natural. Es una extensión de mi vida, una parte de lo que yo soy. Soy bastante autobiográfico, y aunque me esconda detrás de la metáfora y a veces no dé todas las pistas, en ese sentido, no filtro demasiado. Es una forma de vida. Desde los 15 o 16 años me puse a componer, y no me puedo poner en el lugar de otro o pensar que soy sólo una cosa. En mi caso es intensa la relación entre persona y canciones.

A los 15-16 años se empieza a componer por... ¿amor?

No. Suena bonito, pero no es real. Empecé a componer muy pronto, en el momento que aprendí dos acordes. Era muy jovencito para sufrir tanto por amor. La verdad es que por qué empecé a componer tiene que ver más con lo que fue mi vida, con una necesidad de hablar de algo, pero ahí ya entraríamos en terrenos freudianos, es algo más complejo y profundo. Pero tenía esa necesidad de comunicarme, quizás de estar menos solo en el mundo. Y desde entonces se convirtió en una forma de vida, es una necesidad vital.

Hace unos años cambió de continente, ¿necesidad económica, vital, huida...?

Me fui por muchos motivos y, probablemente, por muchos pequeños motivos juntos. Necesitaba tomar perspectiva de mi vida, de mi carrera. Fue un punto de inflexión. Tenía miedo de que se convirtiera en una rutina lo que estaba haciendo: las giras, los ensayos, la promoción... y la rutina en la creatividad y en el arte puede ir en tu contra. Aunque aparentemente, y por una cuestión empresarial era un poco suicida, le di más importancia a la parte personal y artística y me tiré a esa piscina que era de libertad. Pensé que si hago algo bien es para ser libre, sino para qué trabajar tanto. Y aproveché para viajar hacia América Latina, que supongo que tiene que ver mucho con el imaginario gallego que tenemos de la emigración. Cuando me fui, creo que iba buscando algo parecido a lo que luego me sucedió, a nivel musical, e incluso menos, me hubiera conformado con menos. Está claro que si no te mueves, no haces esfuerzos o abres esas puertas, ese tipo de aventuras que te marcan para toda la vida, no suceden. Tomé esa decisión buscando otras formas de entender la vida, la poesía, y me hace feliz ver cómo todo eso influyó en mi música. 

¿Cuándo o por qué supo que había que volver?

Estaba un poco enganchado a esa nueva etapa, pero llega un momento en que, por lo que sea, vas sintiendo que llega el momento. Yo me dejo llevar más por lo que siento que por lo que pienso. Soy bastante visceral. Si soy consecuente con lo que siento me acaba saliendo bien. Así que en un momento dado sentí que era el momento de volver, quizás porque empezaba a echar de menos lo de aquí, quizás porque tenía ganas de volver a trabajar más profesionalmente. Me apetecía plasmar todo eso en un disco, encontrarme con mi público. Pero además creo en la importancia de volver de un viaje, porque no sólo es lo que te encuentras, te fascina y te enamora, sino también lo que te traes de esas experiencias y cómo lo incorporas a tu vida. Y mi vida está aquí, éste es mi lugar.

¿Cómo de importante es la pasión para usted?

Estoy enamorado de la música. Desde pequeño es una compañera de vida fundamental. Le debo mucho , siempre ha sido importante y me ayuda a vivir mejor. En mi caso, por lo menos, es una pasión que vivo como melómano y como compositor. Es como si te enamoraras un poquito cada vez que escribes una canción nueva. Trato de ser mejor persona a través de lo que escribo, lo que pienso. Hay pequeños momentos filosóficos, es un poco plantearse el mundo en que vivimos desde lo emocional, y si eso no lo haces con pasión, sería un poco gris y se notaría.

¿Y las letras?

Para mí son muy importantes. Si no tengo una letra, no tengo una canción. 

Te puede interesar