En 2017, la Agencia Europea del Medio Ambiente acordó un nuevo índice de calidad del aire, que midiese unas pautas, para poder informar a los habitantes de la calidad del aire de las distintas regiones. Los términos a medir pueden sonar confusos, pero sus mediciones ayudan a cuantificar los niveles de sustancias perjudiciales para la salud en el aire.
La aportación de datos siempre es buena, pero no sirven de nada si no se pueden interpretar. Para facilitar la interpretación de los datos, la Agencia Europea creó la unidad ICA (Índice de Calidad del Aire) que tiene valores que van desde 0 a más de 500. Estos valores interpretar de manera unificada los valores de todas las sustancias perjudiciales, y cada rango se representa con un color unificado:
- Color verde (ICA de 0 a 50), calidad buena.
- Color amarillo (ICA de 51 a 100), calidad moderada.
- Color naranja (ICA de 101 a 150), calidad dañina para grupos sensibles.
- Color rojo (ICA 151 a 200), calidad dañina.
- Color morado (ICA 201 a 300), calidad muy dañina.
- Color marrón (ICA superior a 300), calidad peligrosa.
Según los estudios de la Agencia Europea de Calidad del Aire, de todas las sustancias perjudiciales, las partículas finas (representadas como PM2,5), son las más peligrosas. Una mala calidad del aire no solo se traduce en problemas de salud, un aire "malo", también afecta a la productividad de los trabajadores, a la calidad del suelo, a los ríos y a los cultivos.
En Galicia los valores del ICA son bastante positivos, siendo Ourense la ciudad con el valor más bajo, teniendo tan solo 17, una calidad muy buena.
Como podemos ver en la tabla de datos de la página aqicn.org, los datos en tiempo real para este viernes convierten el valor del ICA en 30, casi el doble de la que figura en el mapa, sin embargo, al ser unidades tan bajas, la diferencia es mínima. En esta tabla no solo vemos un dato final, también arroja los datos de cada una de las sustancias perjudiciales que se miden en las estaciones.
Este valor está recogido en una zona exterior, por lo que no puede tomarse como real para todas las zonas de la ciudad. Para tener un mejor control de la calidad del aire de un espacio interior es necesario instalar un medidor.
