Ya en el año 2014, la Universidad de Vigo publicaba un estudio en el que señalaba que tan solo el 16% de las calles de Ourense tienen nombre de mujer. Ha pasado casi una década y la situación continúa exactamente igual.
Son más de 940 las calles registradas en el callejero de la ciudad, de las cuales el número de las que llevan nombre de persona ronda las 300. Los dos tercios restantes hacen referencia, principalmente, a cuestiones geográficas, bien apelando a la orografía de la provincia, bien actuando como denominaciones descriptivas del lugar que bautizan.
Son apenas 40 las travesías que hacen referencia a personalidades femeninas y, de ellas, más del 40% -es decir, casi la mitad- se corresponden con apelativos de la religión católica. Santa Teresita, Santa Eufemia, Nosa Señora da Saínza, Santa Ana, Imaculada… Son solo algunos de ellos, si bien la presencia en este ámbito está más equilibrada -suponen el 35% del total de personalidades religiosas-.
Las calles
Prestando atención a la sociedad civil, las cifras son todavía más sangrantes. Tan solo una de cada diez calles de la ciudad de Ourense llevan el nombre de una mujer destacada por su actividad profesional. Pilar Miró, Marie Curie, Araceli Ancochea, La Bella Otero, Calpurnia Abana, Carmen Legísima, Clara Corral Aller, Emilia Pardo Bazán, Filomena Dato, Francisca Herrera, Isabel la Católica, Maestra Paz Sueiro, Concepción Arenal, Pura e Dora Vázquez, Rosalía de Castro, Clara Campoamor, Victoria Kent, Xulia Minguillón o Matilde Lloria son, básicamente, los personajes que componen esta escueta lista que, sobre el mapa se sitúa -aún encima- fuera del núcleo central de la ciudad en su gran mayoría.
Y no es que no las haya. Ya en 2014, el estudio de la UVigo, liderado por la historiadora Susana Reboreda y la investigadora Maribel Doval, apelaba a la necesidad de recuperar a mujeres destacadas de la ciudad que, sin necesidad de grandes logros internacionales, habían sido referentes en la vida diaria de los ourensanos, más allá de aquellos nombres que se repiten en el callejero de todas las ciudades (Rosalía de Castro, Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán…).
Sin dudar de sus méritos, las profesoras universitarias se referían al merecido reconocimiento de pulpeiras, castañeiras, profesoras, deportistas… Todo para que los letreros que nos anuncian las travesías de Ourense sean más ourensanos y, sobre todo, más justos con la historia femenina.
