ECONOMÍA

La Cámara de Ourense ni cierra ni reabre

<p></p>
photo_camera La sede de la avenida de la Habana se ha quedado casi sin actividad y sin personal.

La Consellería de Industria tutela la Cámara de Comercio, que sigue siendo una caricatura de lo que fue y dando servicios, aunque mínimos. La mayor parte de
la plantilla se fue y los que quedan esperando, no cobran. 

Hace justamente dos años un grupo de empresarios ourensanos se conjuraba en el Liceo para salvar a la Cámara de Comercio. El encuentro tuvo más voluntad que resultado y nadie movió un dedo a favor de la entidad al salir de la reunión. Hace justamente seis meses que la dirección y el pleno cameral dimitieron en bloque porque la situación económica era insostenible, pero la Cámara sigue, apenas con un hilo de aliento. La Consellería de Industria, órgano tutelante, se hizo cargo de la transición de la entidad pero la situación no mejora. Hay una junta gestora que debe regir el destino de la Cámara mientras no haya nuevo gobierno que la lidere, pero la solución no llega.

¿Qué ocurre mientras tanto? Por ley algunos servicios deben seguir prestándose. Los certificados de origen, imprescindibles para las empresas exportadoras, se siguen expidiendo en la entidad. Pero oco más porque ni hay actividad, ni prácticamente medios ni casi trabajadores. La mayoría de la plantilla acabó por irse después de meses sin cobrar y sin futuro y reclamar sus derechos ante la Justicia. Las primeras sentencias son favorables a los derechos de los trabajadores. Pero aún quedan trabajadores en la Cámara y su futuro es únicamente esperar o seguir el paso de sus compañeros y marcharse. Eso sí, siguen sin cobrar y sin noticias de que "alguien" pueda poner al día sus honorarios.


Desinterés


Todo ello ocurre en medio del general desinterés empresarial e institucional ourensano y con un manto de olvido sobre la sede que aún sobrevive en la avenida de la Habana pese a que sus antiguos gestores la quisieron vender para conseguir dinero.

Y, a todo esto, ¿qué hace la Consellería de Industria? La institución sobre la que recae la tutela cameral relata la tramitación administrativa que se está haciendo para que la Cámara de Comercio de Ourense pueda resucitar, aunque de momento no está dando resultado alguno. La de la provincia, como las otras de la comunidad, deberían haber celebrado elecciones pero el plazo de presentación de candidaturas —entre el 1 y el 22 de abril— se cerró con únicamente un aspirante a vocal de las 20 vacantes existentes. Por eso la Xunta tiró de reglamento y aplicó la excepción: "No caso de que o número de persoas candidatas proclamadas fose inferior ao de membros que hai que elixir, a xunta electoral proclamará as novas candidatas mediante a realización dun sorteo entre o electorado de cada grupo e categoría de que se trate".

Es decir, ahora el procedimiento incluye enviar cartas a empresarios que puedan ser eventuales candidatos hasta encontrarlos: "A xunta electoral debe designar catro persoas electoras por cada candidatura que se vaia cubrir, co obxecto de efectuar as substitucións correspondentes se a designada en primeiro lugar non acepta ser candidata ou non reúne os requisitos de elixibilidade". Después "enviará as correspondentes notificacións ás persoas electoras designadas por sorteo para que manifesten a súa aceptación a ser candidatas. Rexeitada a candidatura ou esgotado o prazo sen ningunha manifestación ao respecto, realizarase a notificación á seguinte persoa designada por sorteo, e así sucesivamente". Es decir, el futuro de la entidad sigue dependiendo de un sorteo.

Te puede interesar