SECTOR EMPRESARIAL

La Cámara de Santiago pasa a asumir tareas de la ourensana

>Las empresas que precisen certificados de exportación deberán dirigirse a la capital gallega

 

La Cámara de Comercio de Santiago tomará desde el lunes funciones que desempeñaba hasta hoy mismo la entidad ourensana, sobre todo en lo que se refiere a la emisión de certificados de exportación. Esa es la decisión que se ha tomado el pasado martes en una reunión celebrada en la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO) y a la que asistieron miembros de la entidad compostelana. De la reunión y de sus conclusiones la patronal ourensana informó a sus asociados mediante una carta.

En la misiva indica que "a partir del 6 de mayo la Cámara de Comercio de Santiago asumirá esta labor". Detalla también que los exportadores ourensanos "deberán dirigirse a la de Santiago para la expedición de toda la documentación relativa al proceso de exportación", enumerando la documentación que deben aportar para conseguir los permisos que abren las puertas burocráticas a la venta en otros países.

Ese trabajo se venía haciendo de forma presencial en la Cámara de Comercio ourensana pero ahora es la de la capital gallega la que asume esas funciones. En un paso más el 1 de junio la entidad "contará con un sistema de recepción y emisión de Certificados de Origen Telemático, mediante el cual la empresa que así lo desee puede tramitar a través de Internet este procedimiento a través de una plataforma digital habilitada a tal fin". Al menos así lo detalla la CEO en la carta a los asociados.

Sin embargo, fuentes empresariales reconocieron ayer que este acuerdo "es un paso atrás". Exportadores ourensanos lamentan que el procedimiento se deje de hacer en Ourense porque la Cámara de Comercio echa el cierre. Pero, incluso, un empresario del sector primario afirmó que "lo que parece más triste es que la CEO, pudiendo ser parte activa en la salvación de la Cámara ourensana, se haya limitado a informar que ahora dependemos de Santiago".


Último día antes de la entrega de llaves


Este viernes se cumple uno de los últimos capítulos en la larga vida de la Cámara de Comercio de Ourense. Solo le quedan dos trabajadoras, que llevan dos años sin cobrar sus nóminas y que han decidido reclamar por la vía judicial la resolución de su situación y el abono de sus salarios. Así las cosas hoy mismo cerrarán las puertas de la sede de la Avenida de la Habana, que ya ni siquiera pertenece en su totalidad a la Cámara, porque una parte fue subastada por el juzgado en el que varios exempleados habían presentado denuncia para que, con el dinero fruto de la enajenación, se les abonase parte de los salarios adeudados. Con el cierre la entidad empresarial deja también bienes y deudas importantes, entre ellas  una plantilla a la que no pagó. La Consellería de Industria, de la que depende, tampoco fue capaz de reactivar sus funciones.

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