La provincia consiguió captar el año pasado 665 personas más de las que se fueron, el primer dato positivo desde 2012
Cuarenta concellos ourensanos consiguieron inscribir durante el año pasado más vecinos en sus padrones de aquellos que hicieron las maletas para echar raíces en otro lugar, lo que propició también que la provincia registrase un saldo de 665 personas en las variaciones residenciales, una cifra por primera vez en positivo después de cuatro años en los que Ourense se dejó solo por cambios de domicilio (sin tener en cuenta el saldo vegetativo) 2.009 habitantes.
En su conjunto, la provincia registró durante 2017 un total de 13.522 nuevas inscripciones en los padrones, mientras que las bajas anotadas se elevaron hasta las 12.857. Como ya adelantaban los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la reactivación de la inmigración y de los retornos está detrás de que la caída de población que sufre Ourense desde hace tiempo se haya atenuado en los dos últimos ejercicios.
En este sentido, hay que destacar las más de 3.000 altas en los padrones de gente que llegó desde el extranjero, más del doble de las personas que se fueron a otro país. Esto permitió compensar las variaciones internas, dado que en la movilidad entre provincias en Galicia, Ourense cedió 407 personas, mientras que en el flujo con el resto de Comunidades Autónomas,la diferencia fue de 242.
Concellos
En el desglose a nivel municipal, es el concello de Ourense el que soporta, por su condición de ciudad, el mayor volumen de movilidad residencial en términos absolutos. Así, una de cada tres altas provinciales tuvieron lugar ahí (4.406), lo que permitió que el saldo diferencial con las bajas siga aumentando respecto a años anteriores, situándose ya en 432, algo que demuestra que Ourense refuerza su capacidad de atracción al superar los datos de los dos años anteriores (287 y 62).
En un segundo escalón se sitúan tres villas como Carballiño, Allariz y Celanova, que ganaron entre 162 y 104 vecinos por cambios de residencia, mientras que también sigue siendo un concello referente para asentarse el de Barbadás, con un balance positivo de 132 personas.
Completan el "top ten" de ayuntamientos con más vecinos captados que emigrados Amoeiro (62), San Cibrao (61), Vilamartín de Valdeorras (45) y A Mezquita (44).
En el lado opuesto, la lista de los concellos que sufrieron una disminución en su padrón por cambios de domicilio está encabezada por Oímbra, que se dejó 73, y Entrimo, con 67. Se sitúa a continuación, por su parte, uno de los municipios con más población de la provincia como O Barco, con un saldo negativo de 53 personas. Junto a Verín y Ribadavia, son las villas que siguen sin ser capaces de atraer más gente de la que hace las maletas
