La asociación juvenil Amencer hace un balance positivo del cierre del campamento urbano, la estrella de la conciliación veraniega en la ciudad, que se celebró a pesar del covid con extremas medidas de seguridad para los niños. Amencer presenta los "grandes números" de uno de sus proyectos esenciales, por el que han pasado en esta edición un total de 426 participantes, 281 de media al día.
89 animadores
Los voluntarios y miembros de Amencer se prepararon durante los últimos meses para afrontar un campamento urbano diferente, pero que salió adelante, después de 35 horas de formación y coordinación para poner la maquinaria a punto. Fueron 89 los animadores y voluntarios que dieron el callo durante esta edición, un pilar imprescindible. Dedicaron 135 horas al estudio y redacción de los protocolos de actuación en el campamento urbano. También 64 educadores de la ciudad animaron puntualmente alguna de las actividades. Colaboraron con Amencer 56 empresas y 49 entidades.
Más adolescentes
En cuanto a los 426 participantes, el grupo de edad más numeroso fue el de los mayores: 165 chavales de entre 14 y 16 años disfrutaron de las actividades. Pasaron por el campamento 130 niños entre 11 y 13 años. En menor medida, los más pequeños: 42 participantes entre 8 y 10 años.
Aunque hubo que adaptar el campamento urbano a la era poscovid, Amencer contabiliza 132 actividades realizadas, 601 kilómetros recorridos en bus y 49 lugares de la ciudad recreados y visitados.
En cuanto a las medidas de protección, utilizaron 125 litros de gel hidroalcohólico, 1.300 mascarillas, seis termómetros, dos alfombras de desinfección, dos mamparas y más de 20.000 litros de solución desinfectante.
Amencer da por superada, con éxito, la trigésimo tercera edición del campamento urbano.
