INSTALACIONES DEPORTIVAS

El campo de fútbol estrena hierba sintética

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photo_camera Nuevo aspecto del césped artificial del campo de Oira. (BELAY)

El nuevo césped sustituye al anterior, cuya implantación databa del 2001
 

El Ourense CF ya ha sumado el primer punto de la liga sin comenzar a jugar. Porque el conjunto pontino, que milita en la Liga nacional juvenil, estrenará el fin de semana del 9-10 de septiembre un nuevo terreno de juego en Oira en su partido contra el Coruxo. Igual que el Pabellón CF en Os Remedios, sólo que los franjiverdes, recién descendidos desde la división de honor, deberán esperar al 16-17, contra el Lérez. Con todo, ni uno ni otro serán los únicos beneficiados de las mejoras, simplemente son los equipos más representativos.

Falta hacía. Porque la hierba artificial de Oira databa del año 2001, la del campo de Os Remedios del 2005. Teniendo en cuenta que la vida útil oscila entre los ocho y los diez años, hagan cuentas.

Alrededor de dos centenares de futuros futbolistas entrenan cada día en los campos de fútbol 11 de Oira y Os Remedios, en tanto los fines de semana se disputan una media de siete partidos.

El mal estado del terreno de juego fue reflejado en el acta por más de un árbitro la temporada pasada. Era urgente cambiarlo. Pendiente únicamente de la puesta en marcha del riego (será ahora desde las esquinas, no desde el centro del campo, con lo que se evita el peligro de cortes en las caídas de los jugadores), la empresa española Mondo Ibérica ha sido la encargada de la instalación del césped.

Se ha aprovechado, asimismo, para crear una zona de entrenamiento de porteros, de unos 200 metros cuadrados, en la que se aprovechó el césped retirado. "Se quita como un rollo, como si fuese una alfombra", detalla Mario González, gerente del Consello Municipal de Deportes.

Además de mejorar la superficie sobre la que se jugará al fútbol, el cambio de césped permitirá la obtención del certificado FIFA4, para lo que un laboratorio externo, una empresa suiza de certificación, visitará esta semana las instalaciones para comprobar el funcionamiento, además de las condiciones de seguridad, haciendo hincapié en la respuesta una vez instalado el césped, léase bote del balón o absorción de los impactos entre otros parámetros.

"Nada tienen que ver los campos de hierba artificial de hace una década con los de ahora, los de ahora son lo más parecido a la hierba natural", puntualiza González. 

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