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"O can ladrábame e so aparteino co bastón para que marchara, non para facerlle dano"

Luis M.F., durante la vista oral y el animal, tras la agresión en el ojo.
photo_camera Luis M.F., durante la vista oral y el animal, tras la agresión en el ojo.

Luis M.F., de 82 años y domicilio en San Lorenzo de Piñor (Barbadás) se defendió este martes de la acusación de un delito de maltrato animal por golpear con un palo en la cabeza a un perro

"O can ladroume e so aparteino co bastón para que marchara, non tiven intención de facerlle dano". Con este argumento se defendió este martes Luis M.F., de 82 años y domicilio en San Lorenzo de Piñor (Barbadás), en el Juzgado de lo Penal 1 de la acusación de un delito de maltrato animal, por el que el fiscal le pedía inicialmente un año de prisión, aunque este martes rebajó la solicitud a 10 meses de cárcel.

Los hechos enjuiciados se remontan al 7 de septiembre del 2018 cuando el acusado, según el ministerio fiscal, lanzó un palo al perro de su convecina que le había ladrado. El palo impactó en la cabeza del animal, ocasionándole  una herida que conllevó la pérdida de un ojo.

Luis M.F. aseguró ayer que el perro estaba suelto en la calle y que no era la primera vez que le ladraba, llegando incluso a morderle en los zapatos, aunque no llegó a denunciar los hechos. "Ladraba sempre e moitas veces tiven que apartar o coche para non atropellalo", recordó, puntualizando a preguntas de su abogado que toda su vida tuvo animales -vacas, cabras, ovejas y perros- y "ninguén pode decir que os maltratara".

La dueña del perro, Benita Sobrado, argumento una versión distinta. "El perro ladraba y cuando lo fui a recoger ya vi que le dio un golpe seco con el bastón en la cabeza.  Le dije: 'Pare, qué hace', y me contesto: 'Sal de ahí que as levas ti tamén", aseguró a preguntas de la fiscal.

Benita Sobrado comenzó a llorar al recordar los hechos. "Cogí al perro y lo llevé urgentemente a una clínica, pero no puedieron salvarle el ojo".

En el juicio también testificó el veterinario que lo atendió. "El perro llegó con un traumatismo en un ojo, que le fue vaciado. Solo pudimos coser los párpados", apuntó.

El ministerio fiscal rebajó la petición de pena a 10 meses de prisión al tener en cuenta que Luis M.F. había depositado en el juzgado 676,50 euros que costó curar al perro. El abogado del octogenario pidió la absolución de su defendido argumentando que no había maltrato animal y que fue un golpe de mala fortuna para evitar que lo mordiera. 


"Desde entonces lo tienen preso, no anda por la calle"


El perro obedece al nombre de Pito. Entonces  tenía 8 años. Este martes, por el estrado judicial pasaron varios testigos que dejaron claro que el perro andaba libre por la calle, como el resto de los que hay en el pueblo. Su dueña negó este extremo y recordó que solamente salía de la casa cuando lo sacaban. Todos coincidieron que el animal está desde entonces sujeto en el interior del inmueble.

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