Carballeda de Valdeorras reta el dominio del sector terciario

La provincia, al igual que la mayoría de economías occidentales, vive principalmente del sector terciario, que de media da empleo al 75% de los trabajadores ourensanos. Sin embargo, el concello de Carballeda de Valdeorras se resiste a entrar en esta dinámica, y se presenta como el único territorio ourensano donde los servicios no son la actividad principal. Según los datos del Instituto Galego de Estadística para diciembre de 2021, la nómina laboral del territorio asciende a 372 trabajadores, de los que el 47% se dedica a la industria, frente a un 46% que vive de las actividades terciarias. El peso industrial de este territorio se vincula a la actividad de la pizarra, uno de los motores económicos de la provincia y de sus exportaciones. Este caso supone una anomalía con el resto de territorios de la provincia, ya que es el único en el que el peso de los servicios baja del 50%, y solo en otros trece esta cifra es menor del 60%, y estos son Piñor, San Amaro, Baltar, Calvos de Randín, Os Blancos, Sarreaus, Trasmirás, Vilar de Santos, Castrelo de Miño, Montederramo, Chandrexa de Queixa y Vilariño de Conso. En el otro extremo se encuentra la ciudad, donde el sector servicios casi monopoliza toda la actividad económica. En él trabaja el 83,3% de su fuerza laboral, un registro al que solo se acerca Avión, donde da empleo al 80,3% de los trabajadores. En la capital provincial, la industria supone el 10,5% del empleo, frente al 5% de la construcción. La agricultura representa solo el 1,2% De la industria también destaca la importancia que tiene para la comarca de Carballiño, en la que todos sus municipios tienen una proporción superior a la media de trabajadores en esta rama. En San Amaro, el 22% de sus empleados viven del sector secundario, mientras que en Piñor son el 21,6%, y en Punxín, el 20,7%. El concello de O Carballiño, y los de O Irixo y Maside tienen, cada uno, a un 15% de sus trabajadores en la industria. Su importancia también resalta en el entorno de la ciudad, con un peso del 20% en la economía de Taboadela y del 19,7% en la de San Cibrao das Viñas, donde se ubica el mayor polígono industrial.