La nueva sede del comedor social inicia hoy sus funciones tras mostrar ayer sus instalaciones

Cáritas atiende en la provincia a cerca de 10.000 personas

El nuevo comedor social que Cáritas ha instalado en la antigua sede de la Congregación de las Siervas de María, en la calle Mestre Vide, inicia hoy sus funciones después de que ayer se realizase un simulacro inaugural en el que trabajadores de la entidad y voluntarios de otros colectivos ourensanos comieron en el propio centro para mostrar a los medios las nuevas instalaciones, así como su funcionamiento.
Según explica el director de programas de Cáritas en Ourense, Óscar Diéguez, el comedor está preparado para dar todos los días 'una media de cien servicios en dos turnos de comida' y estará cubierto por veinte personas, entre voluntarios y personal contratado por la entidad.

En la actualidad, Cáritas tiene un acuerdo con la Concellería de Benestar Social, para que a través de sus trabajadores sociales se valore la situación de necesidad de aquellas personas que soliciten el servicio durante varios días. Por su parte, aquellos interesados en comer un único día basta con que se presenten en el local, donde se les realizará una entrevista para determinar si pueden acceder a este comedor.

Este traslado es el primer paso de una serie de servicios que Cáritas tiene previsto introducir progresivamente en la nueva sede de su comedor social. Entre ellos se halla la posibilidad de que la entidad ofrezca instalaciones donde aquellos que lo necesiten puedan asearse. 'Ya disponemos de baños y duchas adaptadas, y en estos momentos estamos pensando cómo programar este servicio', explica Diéguez. Además, el director de programas de Cáritas aseguró que 'está en mente' la puesta en marcha de menús solidarios, con los que se ofrecería comida a muy bajo precio.


MÁS ATENCIÓN PRIMARIA

Ángel Feijóo Mirón, director de Cáritas en Ourense, comenta que en la actualidad la institución atiende a cerca de 10.000 personas en la provincia de Ourense. 'Ya desde antes de la crisis notábamos que venía cada vez más gente a cubrir necesidades básicas', dice Mirón, que explica que la crisis hizo que Cáritas se viese obligada a multiplicar por cuatro los recursos destinados a servicios de atención primaria. Estas acciones permiten que estas personas accedan a servicios de agua, luz, alquiler de vivienda, comedor social o vestimenta, entre otras necesidades básicas.

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