La situación del comedor social de la ciudad es alarmante. María Tabarés, directora de Cáritas Ourense, señaló por enésima vez en las últimas semanas la “situación dramática” de este servicio. “Volvemos a estar nas racións que dabamos en época de pandemia, é bastante preocupante. Apenas levamos uns días de inverno e as cifras no comedor son moi alarmantes”, señaló ayer durante la presentación de la Operación Quilo, una campaña con la que la asociación juvenil Amencer cumple 36 ediciones ayudando a las entidades sociales con la iniciativa de recoger alimentos y juguetes.
Tabarés apuntó que “estamos notando un incremento moi grande das necesidades en Ourense”. En el caso particular del comedor social, que ya da el doble de raciones que hace seis meses, animó a los ourensanos “a pasar por alí e ver o que se fai, para ver a realidade. Porque ás veces o problema de non reaccionar é non ver o que hai. E hai xente que non ten para comer”, indicó.
Por otro lado, Xulio Iglesias, gerente de Amencer, apuntó sobre la Operación Quilo que “con moi poucos xestos solidarios, conseguimos toneladas de alimentos e todo iso chega ás familias necesitadas de Ourense”.
En paralelo, la junta de gobierno del Concello aprobó ayer un convenio de colaboración con entidades sociales, entre ellas Cáritas, para financiar el comedor social con 250.000 euros. También dieron luz verde a ayudas a de 6.400 euros para la asociación Por Eles TEA y 35.000 para la Asociación de familiares de enfermos de alzhéimer (Afaor).
