ENTREVISTA

Carlos Montero:“Como escritor tengo más libertad, esto es maravilloso y muy adictivo"

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photo_camera El escritor celanovense Carlos Montero.

El periodista celanovés, conocido por su trabajo como guionista en importantes series de televisión  o adaptaciones de novelas ha ganado con su segunda novela el Premio Primavera de Novela 2016 que convocan Espasa y Ámbito Cultural de El Corte Inglés. 

Un instituto de un pueblo gallego con marcadas similitudes a la villa de San Rosendo, un cadáver flotando en las aguas del embalse de As Conchas y una profesora  en medio de una crisis matrimonial son algunos de los ingredientes de "El desorden que dejas" de Carlos Montero. El periodista celanovés, conocido por su trabajo como guionista en importantes series de televisión (Física o Química, El Comisario,...) o adaptaciones de novelas ("El tiempo entre costuras" de María Dueñas, y "Apaches" de Miguel Saez) ha ganado con su segunda novela el Premio Primavera de Novela 2016 que convocan Espasa y Ámbito Cultural de El Corte Inglés. 

Enhorabuena por el galardón, ¿se lo esperaba?

¡Qué va! Me llamaron el día antes y no me lo creía, ha sido una gran alegría. Le tenía muchas ganas a este premio porque económicamente está dotado de una manera exagerada (100.000 euros) y lo promocionan muy bien, lo que te permite llegar a muchos más lectores. Además, sale en un mes exacto. Estoy muy contento y con muchas ganas de verlo en las librerías (a partir del 22 de marzo).

¿Cómo definiría “El desorden que dejas"?

Es un thriller psicológico muy apasionante y que yo espero que enganche desde la primera página, porque es el tipo de literatura que me gusta a mí. Yo soy un lector voraz, pero también un poco vago y necesito que las novelas me atrapen. Por eso cuando escribo, intento hacer lo mismo. Tal y como indica el título, se trata de un thriller con una base detrás porque hablo del acoso escolar, de las redes sociales pero, sobre todo, estoy hablando de la ausencia. No es la trama, pero la ausencia es el tema de esta novela. He querido comparar la ausencia que deja alguien que quieres cuando muere, con la ausencia que deja también una ruptura amorosa. Cómo tienes que empezar a reordenar tu mundo sin ese ser querido, de ahí el título. Hay una frase que para mí define bastante el tema de la novela y es cuando la protagonista, que está en un matrimonio que no sabe si acaba de funcionar o no, dice que no sabe si es lo suficientemente cobarde como para no cortar o es muy valiente porque lo sigue intentando.

La temática social, hablando del acoso y de las redes sociales, recuerda mucho a su primera novela, “Los tatuajes no se borran con láser".

Efectivamente, tienen puntos en común. Sería raro que no los tuviera siendo obra del mismo autor. Pero así como en "Los tatuajes..." tenía momentos y trucos para enganchar al lector, en esta estamos claramente ante un thriller. Empieza de una manera muy clásica con un cadáver flotando en las aguas del embalse de As Conchas, y, aunque se separa de la novela negra porque no hay un detective investigando el caso sino que el peso de la investigación lo va a llevar la propia profesora al verse metida en una vorágine casi para salvar su vida, después sigue todas las claves para enganchar y atrapar al lector.

En esa historia apasionada y con tintes de cine negro, ¿qué papel juega Celanova?

Digamos que me inspiro bastante en mi pueblo porque, entre otras cosas, lo conozco bien, me apetecía y también me atraía la idea de inventarme un pueblecito y ponerle un nombre "Novariz", una contracción entre Celanova y Allariz.  Creo que ha quedado algo gracioso y espero que guste en el pueblo. Hay muchos guiños a Celanova y creo que los vecinos, cuando lean la novela, lo van a disfrutar.

¿Le veremos pronto por ahí?

De vez en cuando me dejo caer por Celanova, pero ahora con la gira de presentación de libro me llevarán por todos lados y espero que uno de los primeros lugares sea en Galicia. Estaría encantado de presentar el libro en Celanova.

El hecho de nacer en la cuna de grandes escritores gallegos como Curros Enríquez, Celso Emilio Ferreiro, Castor Elices o Méndez Ferrín, ¿influyeron a la hora de guiar su profesión?

Supongo que sí, de una manera muy inconsciente. Al estar educado en Celanova y haber estudiado desde pequeño a estos grandes de las letras, ese gusanillo y esa semillita queda ahí plantada dentro de uno. Parte de culpa de querer ser escritor, ese anhelo por escribir, me viene de ellos. Aunque después, no creo que haya muchas influencias de su obra en mi obra.

Lleva ya 16 años en Madrid trabajando en cine y televisión, pero en los tres últimos parece que ha apostado fuerte por la literatura. ¿Dónde se siente más cómodo?

Es verdad que al final trabajas con elementos parecidos, estas contando una historia, pero en la práctica cambia bastante. A la hora de escribir un guión estás bastante arropado, tienes todo un equipo detrás, una productora, una cadena que va dominando, a veces para bien, a veces para mal.  Mientras que escribiendo una novela estás muy solo, para lo bueno y para lo malo. Te zambulles en ese mundo, en esa historia tu solo y el lector. 

¿Da más libertad?

Sí, claro. Es verdad que cuando estás en un género, en este caso un thriller, hay unos pasos que sueles seguir.  Pero después la temática, los personajes,... eres tú y puedes hacer lo que te dé la gana. Eso es maravilloso y muy adictivo, la verdad.

¿Veremos pronto una nueva novela en las librerías?

Me gustaría empezar pronto con otra novela. Hasta ahora he estado liadísimo en el mundo del guión, pero ojalá ahora tenga más tiempo para escribir y pueda sacar más cosas. Además, yo soy muy rápido escribiendo. En el caso de "El desorden que dejas", tardé cuatro meses y medio, fue de una intensidad brutal porque no hacía otra cosa más que escribir. Yo soy así, muy apasionado, pero también me canso rápido de todo. 

¿Eso significa que dejará los focos por un tiempo?

No, ahora mismo estoy con dos guiones de cine, uno está casi rematado y empiezo ahora con el segundo, así que este año no voy a parar. Prefiero mantener el secreto para que no se gafen las cosas, pero son dos proyectos con los que estoy muy contento, cuando salgan ¡hablamos! n

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