La concienciación ambiental y la importancia del reciclaje son las claves del proyecto que cuatro alumnos de Carmelitas presentará la próxima semana frente al papa, en el marco del concurso europeo "Design for change". Martín Dasilva, María Castro, Uxía Fernández y Claudia Sela –que cursan 4º de la ESO–, presentaron su trabajo y resultaron ganadores, junto con estudiantes de otros 25 centros españoles. En el Vaticano se encargarán de explicar al pontífice el proyecto que desarrollaron en su centro el año pasado, Ecovedruna, centrado en el fomento del reciclaje entre la comunidad educativa.
"Un día estábamos hablando de plásticos en clase, y les pregunté si reciclaban. Pocos lo hacían, así que ahí surgió la idea de tratar el tema", explica Isabel Carrillo, la profesora que trabajó con ellos. Los alumnos desarrollaron durante el curso diversas actividades para acercar la temática a sus compañeros, desde pósters informativos hasta contenedores de todo tipo en el patio.
"También ayudamos a los más pequeños del colegio, fuimos a Infantil y les presentamos distintas actividades sobre reciclaje, con juegos didácticos para que aprendiesen a diferenciar qué envase va en cada contenedor", explica Uxía Fernández. Fuera del centro, los jóvenes hicieron una pequeña radiografía ambiental de la ciudad: "Sacamos fotografías de sitios donde vemos cosas que no se hacen bien respecto al reciclaje, y las difundimos en las redes sociales". Incluso aprovecharon las excursiones a otras ciudades para tomar buenos ejemplos: "Si veíamos algo que nos gustase, lo fotografiábamos".
El viaje a Italia
Carrillo les propuso hacer un vídeo resumen del proyecto para presentarlo al "Design for change", y aceptaron. "No contábamos con ganar el premio ni mucho menos, nos pusimos muy contentos", cuenta María Castro. "Es muy emocionante enseñarle el trabajo al papa", asegura Martín Dasilva. El próximo martes viajan a Roma (Italia) y tendrán oportunidad de conocer el resto de proyectos de jóvenes europeos. "Va a ser muy enriquecedor conocer las otras propuestas, hay muchas temáticas distintas", explica Castro.
Un proyecto necesario
Durante la campaña los estudiantes se dieron cuenta de la importancia de que la sociedad cambie sus hábitos y se preocupe de cuidar el medio ambiente.
"Continuamos con la labor en el colegio, en las plantas del edificio y en los patios siguen los contenedores que colocamos, no queremos que Ecovedruna sea algo puntual", reivindica Claudia Sela. Al visitar a los más pequeños del centro, descubrieron la poca información que tienen. "Después de los juegos ya sabían cómo reciclar, y es algo que si ellos aprenden se lo van a decir a sus padres en casa, y ellos también van a concienciarse", explica Fernández.
