Casi 800 objetos esperan por su dueño en la Policía Local

Parte de la mercancía recogida los últimos dos años en Ourense. Tras este tiempo sin dueño, se notifica al hallador.
Martiño Pinal
photo_camera Parte de la mercancía recogida los últimos dos años en Ourense. Tras este tiempo sin dueño, se notifica al hallador. Martiño Pinal
Los propietarios recuperan el 75% de las carteras, pero solo el 30% de los teléfonos móviles

Desde que empezó 2020 y hasta la fecha, la Policía Local ha recogido 440 objetos perdidos. Sumados a los ya existentes, son casi 800 las posesiones que esperan sin dueño a que alguien los recoja del depósito.

La mayoría son carteras y documentación que además, según los datos de la comisaría, son el objeto que más se recupera. Hay un 75% de posibilidades de rescatar una cartera perdida en Ourense. También son habituales las pérdidas de gafas y bolso, aunque también llegan otros como teléfonos móviles, bicicletas, joyas o relojes. En el otro extremo, los más inusuales son cámaras de fotos, transportines animales, audífonos, ordenadores o sillas de ruedas, entre otros. De todos ellos, los más difíciles de recuperar en caso de pérdida, puesto que solo regresan a su legítimo propietario en el 30% de los casos, son los teléfonos móviles. 

Además, en el año covid, tres personas entregaron cantidades de dinero que encontraron en la vía pública: la primera de ellas aportó 80 euros, la segunda 230 y una última la cantidad de 1.140 euros.

A prueba de estafa

Acudir a la oficina de objetos perdidos con ánimo de robar o apropiarse de mercancía ajena es una tarea complicada. Para retirar los objetos es necesario aportar una descripción al detalle y especificar el lugar y fecha exactos de su pérdida. Desde la comisaría comentan que "hay gente que falla la fecha y juega a la picaresca. Pasó alguna vez con sortijas o cadenas, al ser más difíciles de especificar sus características", explican. 

La zona de las termas y el Casco Histórico son los sitios más propensos para olvidar las pertenencias. En el primero, como consecuencia de la actividad bañista, es habitual que aparezcan gafas o relojes sin dueño, mientras que en la zona vieja habitualmente se extravían carteras y documentación. De todos modos, dada la situación epidemiológica y sin horario de ocio nocturno, las pérdidas en esta localización disminuyeron considerablemente. El autobús, sin embargo, continúa siendo otro escenario en el que surgen los despistes: paraguas, gafas graduadas o libros, son algunos de los objetos que más aparecen entre los asientos.

De las pertenencias que llegan a comisaría, un 80% son por entrega de ciudadanos y un 20% los encuentran agentes de servicio. Desde la Policía Local indican que "la mayoría son sobrantes que no interesan de pequeños hurtos". 

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