Los robos, tanto con violencia o intimidación (atracos o asaltos) como los sustracciones perpetradas en domicilios cuando no hay moradores en el interior siguen al alza, tal como confirma el último balance hecho público por el Ministerio del Interior esta semana, con datos relativos al primer trimestre del año.
Entre enero y marzo de este año se cometieron 1,7 robos en casas particulares al día, un dato nada despreciable teniendo en cuenta que supusieron un 64,2% más con respecto al mismo periodo del pasado año. Este tipo de delito se perpetró en su inmensa mayoría en segundas viviendas del rural.
También subieron los robos en los que media la violencia para conseguir, sobre todo, dinero: 53 denuncias frente a las 42 de 2012. Estos últimos se reparten por igual en el ámbito urbano y rural, siendo las víctimas los responsables de negocios abiertos al público (gasolineras, comercios, etc) o incluso los inquilinos mayores de viviendas de pueblos escasamente poblados.
Pero sin duda la infracción penal relacionada con la apropiación indebida que más abunda son los hurtos: 797 en tres meses (casi nueve cada día denunciados). Los carteristas que actúan en lugares concurridos (bares) han visto incrementada su actividad a lo que habría que sumar, según destacan las fuerzas de seguridad, los hurtos cometidos en tiendas de ropa o establecimientos de alimentación. Ciudadanos del Este de Europa, algunos con escaso tiempo de permanencia en España, y amplia rotación de provincias, se especializan en este tipo de actuaciones, según aseguran algunos jueces de la ciudad.
En total, entre enero y marzo, se contabilizaron 2.394 denuncias por delitos y faltas. Mientras que en A Coruña y Lugo baja la delincuencia y en Pontevedra apenas sube un 1,3%, en la provincia aumenta un 16,4% más que en 2012.
También subieron los robos en los que media la violencia para conseguir, sobre todo, dinero: 53 denuncias frente a las 42 de 2012. Estos últimos se reparten por igual en el ámbito urbano y rural, siendo las víctimas los responsables de negocios abiertos al público (gasolineras, comercios, etc) o incluso los inquilinos mayores de viviendas de pueblos escasamente poblados.
Pero sin duda la infracción penal relacionada con la apropiación indebida que más abunda son los hurtos: 797 en tres meses (casi nueve cada día denunciados). Los carteristas que actúan en lugares concurridos (bares) han visto incrementada su actividad a lo que habría que sumar, según destacan las fuerzas de seguridad, los hurtos cometidos en tiendas de ropa o establecimientos de alimentación. Ciudadanos del Este de Europa, algunos con escaso tiempo de permanencia en España, y amplia rotación de provincias, se especializan en este tipo de actuaciones, según aseguran algunos jueces de la ciudad.
En total, entre enero y marzo, se contabilizaron 2.394 denuncias por delitos y faltas. Mientras que en A Coruña y Lugo baja la delincuencia y en Pontevedra apenas sube un 1,3%, en la provincia aumenta un 16,4% más que en 2012.
