Vecinos y visitantes de Xinzo de Limia retroceden 2.000 años en el tiempo para participar en las actividades enmarcadas dentro de la VIII Festa do Esquecemento. Una representación histórica que hoy domingo celebra su día grande con el paso del río Lethes a las 17.30 horas.
La villa ourensana de Xinzo de Limia celebra, este fin de semana, la octava edición de la Festa do Esquecemento con más novedades que nunca. Alrededor de un millar de personas, según cifras de la organización, participan estos días en la representación de la convivencia de hace más de 2.000 años entre celtas y romanos. Con una asistencia similar a la de años anteriores, las actividades en el campamento comenzaron a las once de la mañana con la apertura del Macelum, con espacio para la artesanía tradicional. Sin embargo, fueron los más pequeños los protagonistas de la jornada matutina con la celebración de juegos y diversos obradoiros de época. Por la tarde, tras la entrega de diplomas a las legiones y clanes, romanos y celtas midieron sus fuerzas en diferentes juegos de habilidades como lanzamiento de troncos, jabalina o tirachinas. O importante e participar, señalaba una joven castrexa tras perder su duelo. Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la celebración de las bodas y nas citurus (nacimientos). En total celebramos sobre diez bodas. Bautizos algo menos porque no hay tantos niños, confirmaba el secretario de la Asociación Civitas Limicorum, Adolfo Gómez.
Tras las ceremonias, celtas y romanos volvieron a conquistar las calles para protagonizar un vistoso desfile que finalizó, alrededor de las 22.30 horas, con una de las novedades de este año: una cena galaico romana en el campamento a la que asistieron un total de 260 personas.
Predominio castrexo
Familias enteras y grupos de amigos protagonizan el día a día en el campamento. El buen ambiente reina entre las cabañas de los celtas y el asentamiento romano que, un año más, vuelve a ser inferior en número. Los vecinos, pero sobre todo la gente joven, prefiere decantarse por el clan castrexo, señalaba desde la organización Adolfo Gómez.
Para hoy domingo, día grande de las celebraciones, la organización espera la llegada de miles de personas para visualizar la representación del paso del río Lethes por Décimo Xullo Bruto. Hemos decidido atrasar la celebración hasta las 17.30 horas, precisamente para atraer a un mayor número de gente, explicaba la presidenta del Civitas Limicorum, Silvia do Pazo. A las seis, se celebrará la tradicional batalla a la que le seguirá el último desfile de celtas y romanos.
Tras las ceremonias, celtas y romanos volvieron a conquistar las calles para protagonizar un vistoso desfile que finalizó, alrededor de las 22.30 horas, con una de las novedades de este año: una cena galaico romana en el campamento a la que asistieron un total de 260 personas.
Predominio castrexo
Familias enteras y grupos de amigos protagonizan el día a día en el campamento. El buen ambiente reina entre las cabañas de los celtas y el asentamiento romano que, un año más, vuelve a ser inferior en número. Los vecinos, pero sobre todo la gente joven, prefiere decantarse por el clan castrexo, señalaba desde la organización Adolfo Gómez.
Para hoy domingo, día grande de las celebraciones, la organización espera la llegada de miles de personas para visualizar la representación del paso del río Lethes por Décimo Xullo Bruto. Hemos decidido atrasar la celebración hasta las 17.30 horas, precisamente para atraer a un mayor número de gente, explicaba la presidenta del Civitas Limicorum, Silvia do Pazo. A las seis, se celebrará la tradicional batalla a la que le seguirá el último desfile de celtas y romanos.
