Un interno de la cárcel de Pereiro de Aguiar, Daniel S.P., de 22 años, intentó introducir droga en el penal escondiéndola en su intestino. Los responsables de las instalaciones se percataron de sus intenciones y, tras pedir los correspondientes permisos judiciales, lo trasladaron al Servicio de Urgencias de CHUO para ser sometido a una observación. Las sospechas se confirmaron al expulsar tres bellotas con sustancias estupefacientes.
Cada uno de los envoltorios estaba anudado en el interior de un preservativo, que tragó por la boca o introdujo por el ano.
Este método de traficar con drogas no es nuevo. Lo suelen utilizar los narcotraficantes tras contratar personas necesitadas, apodadas "mulas", que introducen la droga en el intestino para burlar los controles en las aduanas de aeropuertos, controles marítimos o centros penitenciarios. En la prisión de Pereiro son conscientes de que algunos de los presos consumen sustancias estupefacientes. De hecho, el penal tienen en marcha programas de reinserción social y de abandono de las drogas.
Sospechas de que llevaba drogas
Daniel S.P. regresó el pasado día 8 al centro penitenciario después de un permiso carcelario y, nada más cruzar las puertas, según fuentes de Instituciones Penitenciarias, levantó sospechas de que podría estar en posesión de algún tipo de droga.
El joven burló todos los controles, pero los funcionarios activaron el protocolo alertando a las autoridades judiciales y a la Guardia Civil, que lo trasladó al Urgencias del CHUO para la correspondiente valoración facultativa y, en caso de tener droga en los intestinos, que terminara por expulsarla.
La exploración médica dio resultados positivos al terminar por intervenir las tres bellotas anudas en el interior de los respectivos preservativos. La sustancia estupefaciente fue remitida a un laboratorio para determinar su composición y grado de pureza.
En el penal declinaron desvelar el tipo de sustancia que intenta introducir el preso, si se trata de cocaína, heroína o hachís.
Mientras, los agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil abrían una investigación para esclarecer la procedencia de la droga y tramitar las correspondientes diligencias al juzgado.
En el penal cachean a los internos tras recibir visitas del exterior ante la sospecha de que le pueden pasar droga. También hacen controles en las celdas.
