Reportaje

Una censura con sones portugueses en Viana

Viana do Bolo 1/9/20
Pleno con moción de censura al alcalde de Viana do Bolo

Fotos Martiño Pinal
La canción de José Afonso "Grândola, vila  morena", coreada por los ediles nacionalistas, ambientó la sesión plenaria de ayer. Un pleno en el que no faltaron los insultos y que motivó un amplio despliegue policial.

Insultos, silbidos, aplausos. Durante el pleno convocado para votar la moción de censura contra el nacionalista Secundino Fernández no faltó ninguno de los ingredientes que suelen sazonar estos debates. Hubo algún enfrentamiento que pudo acabar a tortazos, pero al final la violencia verbal no dio paso  a la física. El despliegue de fuerzas de seguridad, con antidisturbios, agentes de la Guardia Civil y la Policía Local sin duda influyó para dejar todo en palabras.

La moción firmada por no adscritos y populares para ponerse al frente del Concello desató pasiones. Casi una hora antes de las doce de la mañana, momento fijado para el inicio del pleno, las plazas del patio de butacas (solo la mitad del aforo, debido al distanciamiento obligado por el covid-19) estaban prácticamente agotadas. Restaban libres únicamente las de la primera fila, destinadas a los medios de comunicación.

El "Grândola, vila morena" fue coreado por los nacionalistas antes y después del pleno

El último en subir al el escenario sobre el que se desarrolló la función fue el aún grupo de gobierno nacionalista. Lo hizo entre vítores. Los de los suyos, nacionalistas vianeses y también de otros puntos del oriente ourensano, desplazados en señal de apoyo. No fueron los únicos "supporters" movilizados. En el auditorio también pudo verse a seguidores socialistas, exsocialistas y populares que tampoco quisieron dejar solos a sus representantes.

Viana do Bolo 1/9/20
Pleno con moción de censura al alcalde de Viana do Bolo

Fotos Martiño Pinal

Los gritos, silbidos, aplausos y expresiones descalificativos se sucedieron a lo largo de los 90 minutos, en su mayoría, dirigidos a los dos no adscritos. También hubo para la socialista María Páez, incluso a pesar de que la concejala manifestó que el PSOE es el que sale más perjudicado por la marcha de los dos ediles. Sin embargo, fueron Abelardo Carballo y Santiago Barja las dianas de los dardos verbales lanzados por un sector de los asistentes al pleno. Ambos soportaron estoicamente los insultos y las descalificaciones dirigidas contra ellos. "Vendidos", "sede responsables coas urnas" o "Viana non se vende ao mellor postor", fueron algunas expresiones lanzadas contra ellos. Después llegó el silencio. Las voces se apagaron cuando el bastón de mando cambió de manos. En ese momento, los concejales nacionalistas bajaron del escenario y abandonaron la Casa da Cultura y con ellos se fueron sus seguidores, dejando solos a los demás.

El foco de atención pasó entonces al exterior del edificio. El exregidor salió entre gritos de "alcalde" y Secundino Fernández fue invitado a dirigió a los suyos. Les habló para advertirles del "oscuro" futuro que se avecina en Viana con los nuevos mandatarios locales y, cuando Abelardo Carballo aún continuaba con su lectura del discurso de investidura, comenzaron los cánticos. Los sones de "Grândola, vila morena", la canción del portugués José Afonso que marcó el inicio de la Revolución de los Claveles, fueron cantados a pleno pulmón por los nacionalistas que acudieron a la cita. Sus voces aportaron la ambientación musical en los últimos momentos de la tormentosa sesión.

Viana do Bolo 1/9/20
Pleno con moción de censura al alcalde de Viana do Bolo

Fotos Martiño Pinal

Los momentos de mayor tensión coincidieron con la salida de la Casa da Cultura de los miembros del nuevo equipo de gobierno. Entonces, las agresiones verbales estuvieron a punto de pasar a ser físicas. Cuando se dirigieron a sus coches tuvieron que escuchar insultos de todo tipo, lo que no gustó a algunos de sus seguidores, favoreciendo un violento intercambio de amenazas entre los dos bandos.

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