La directiva de la organización empresarial sacó adelante por unanimidad su código ético
La Confederación Empresarial de Ourense (CEO) podrá contar con un código ético que regule las conductas de quienes forman parte de la organización. La junta directiva y el comité ejecutivo que se reunió ayer dio vía libre al texto que había quedado sobre la mesa en la reunión que el mismo organismo había celebrado el 9 de octubre. La aprobación de la normativa interna se produjo por unanimidad de los asistentes, toda vez que se hicieron las correcciones oportunas y se dio encaje al texto dentro de los estatutos de la entidad.
El código viene a ser una carta de derechos y deberes de los miembros de la organización y fija el funcionamiento interno o las relaciones con la sociedad. Introduce salvedades sobre el momento en el que un asociado puede perder tal condición si está incurso en un procedimiento judicial y fija diferentes pautas de comportamiento. Entre ellas, en materia de "corrupción y sobornos", el texto del código alude a que "no se podrá realizar, ofrecer o recibir, de forma directa o indirecta, ningún pago en metálico, en especie o cualquier otro beneficio de ninguna clase".
Los empresarios también disponen que un miembro de la CEO debe renunciar a su puesto no en la apertura de un proceso judicial —como se sostenía en los primeros borradores—, sino cuando el citado proceso concluya con una sentencia condenatoria en firme. Eso sí, para que tal circunstancia se produzca, la actividad sancionada debe estar directamente relacionada con la Confederación de Empresarios.
El código ético fue sometido a ligeras matizaciones en las últimas semanas con el fin de lograr el mayor consenso posible y que fuese aprobado por unanimidad, como así ocurrió. La aprobación de este patrón de conducta fue prometido por el presidente, José Manuel Pérez Canal, hace más de un año, cuando ganó las elecciones. El mismo compromiso lo reiteró en una reunión del comité ejecutivo y junta directiva del 8 de mayo de este año y, después de varios retoques, ayer quedó refrendado.
