El seno de la Policía Local sigue envuelto en decisiones controvertidas. El concejal de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha, ha ordenado el traslado de al menos un funcionario con categoría de administrativo a ejercer el servicio de custodia del edificio policial, y esto ha desatado las iras del sindicato mayoritario del Concello, CSIF, que ostenta la presidencia de la junta de personal. Aseguran que Ucha consuma una “ilegalidad”, pues “no tiene competencia para ello” y conlleva la supresión de funciones “atribuidas por ley y exclusiva del personal policial” y no de otros trabajadores, en este caso “administrativos sin cualificación”, con el “riesgo” que conlleva. Esta decisión “vulnera la Ley de Coordinación de Policías Locales”, que establece que las custodias se presten “en todo caso con arma”, lo que inhabilita a cualquier otro funcionario a realizar la vigilancia del edificio, “en que está depositado armamento, cartuchería, material policial, vehículos, objetos de valor, documentación, expedientes sensibles y reservados…”.
Por otra parte, la junta de gobierno dio luz verde ayer al cambio de turnos de las patrullas de la Policía Local. Trabajarán tres días seguidos en turnos de 12 horas y tendrán cinco días seguidos de descanso. El personal se organizará en ocho equipos, con 10 policías cada uno. La secuencia de turnos será de 7,30 a 19,30 un equipo, de 8,00 a 20,00 horas otro equipo y de 20,00 a 8,00 el de horario nocturno.
