Christoph Strieder es el concejal de Turismo de Zamora y pertenece a la Red de Ciudades AVE. En la nueva conexión Zamora-Ourense ve una oportunidad y un hándicap: puede ser clave para el turismo de las provincias de interior pero el precio de los billetes dificulta su compra.
¿Qué cambió la nueva conexión?, ¿Se nota?
Es interesante. Podemos llegar a Madrid y a Ourense en hora y media pero no a otras zonas de nuestra comunidad. Eso sí, puede cambiar el turismo profesional, en ámbitos laborales, todo ello muy importante empresarialmente. El AVE está diseñado para los negocios, a una familia no le cabe el equipaje. Sin embargo, también vemos como se fomentó el turismo de un día o de quienes vienen a pasar una noche.
¿Hay una fórmula para hacerlo más funcional y público?
Pensando en la movilidad del futuro, si pretendemos que la gente se desplace lo menos posible en coches particulares, tenemos que reforzar este tipo de transportes y ligarlos al uso de, por ejemplo, bicicletas. El problema es que este producto funciona con oferta y demanda. Tanto en Ourense como en Zamora habrá que ver quién lo demanda. El tren era un servicio público de transporte y el AVE es un lujo. Es carísimo y es un problema.
¿Cómo puede cambiar el AVE el modo de transporte para una persona del rural castellano?
Hemos visto como se redujeron las conexiones entre provincias y en la comunidad y se han perdido rutas clave. Es un ejemplo la Vía de la Plata que nos conectaba con Asturias y Sevilla. Tampoco podemos conectarnos con Salamanca ni León. Hay que recuperarlo si queremos reducir las emisiones, la movilidad se va a reducir un 30% si no se fomenta el tren como transporte público.
¿Aumentó el turismo desde Galicia?
Sí. Si vemos las estadísticas de las personas que acceden a la oficina de turismo vemos un importante incremento de gallegos. Es interesante para nosotros, nos muestra posibilidades, un sitio hacia el que mirar.
¿Qué puede ofrecernos Zamora como destino?
Es la ciudad del Románico, hay pocas ciudades que lo sean. Tuvo un papel muy relevante en la historia y tras el paso de los musulmanes, se rehizo como ciudad barroca. La gastronomía, el vino, el ecologismo o la ornitología…son diferentes ofertas que además pueden cruzarse.
¿Qué tienen en común Ourense y Zamora?
Ambas forman parte de la llamada España vaciada. La política no garantiza para estas zonas la posibilidad de existir en un territorio de ganadería y agricultura. Toda la cultura de estas zonas está en peligro de extinción por el modo de producir actual. Ambas zonas padecen por ello un problema de despoblación que parece casi intencionado. Como si se pudiesen convertir en zonas de sacrificio: como no hay nada ahora puedo poner lo que me hace falta. Megagranjas, minas de wolframio a cielo abierto, renovables…Eso destruye el paisaje e impide que más gente pueda a venir a vivir aquí.
¿Es momento de crear algún vínculo?
Para el turismo siempre es interesante crear ofertas que abarquen más territorio. Sería interesante vender un productor conjunto, como una ruta del vino.
