El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acogió ayer una vista de apelación en la que el fiscal y las acusaciones particulares del caso del crimen de Sober (Lugo) pidieron que se repita el juicio contra José Carnero Fernández, conocido como 'O Chucán', tras ser absuelto de la muerte de una prostituta por un jurado popular.
En la vista de ayer, cuando el tribunal le dio el uso de la palabra, O Chucán manifestó que no se acordaba 'de nada', pese a que una semana después de ser absuelto confesó ante los medios de comunicación ser el autor de los hechos.
José Carnero, de 55 años, ha negado ayer, en un primer momento, a preguntas de los periodistas, ser el autor del crimen para, posteriormente, asegurar, al ser preguntado por su confesión ante la prensa, que no se acordaba 'de nada. De si hice o no hice o dejé de hacer', sentenció, al tiempo que afirmó que estaba 'loco'.
O Chucán fue absuelto el pasado mes de febrero después de que una sentencia de la Audiencia Provincial de Lugo ratificase el veredicto del jurado popular, que sólo dio por probado, por unanimidad, que el 14 de septiembre de 2007 el acusado se desplazó en su coche desde Sober (Lugo) a Ourense para recoger a la víctima. Entonces, acudiría al club Tosca, el local de alterne en el que trabajaba la prostituta, con el objetivo de trasladarla a su domicilio para mantener relaciones sexuales con ella.
José Carnero, de 55 años, ha negado ayer, en un primer momento, a preguntas de los periodistas, ser el autor del crimen para, posteriormente, asegurar, al ser preguntado por su confesión ante la prensa, que no se acordaba 'de nada. De si hice o no hice o dejé de hacer', sentenció, al tiempo que afirmó que estaba 'loco'.
O Chucán fue absuelto el pasado mes de febrero después de que una sentencia de la Audiencia Provincial de Lugo ratificase el veredicto del jurado popular, que sólo dio por probado, por unanimidad, que el 14 de septiembre de 2007 el acusado se desplazó en su coche desde Sober (Lugo) a Ourense para recoger a la víctima. Entonces, acudiría al club Tosca, el local de alterne en el que trabajaba la prostituta, con el objetivo de trasladarla a su domicilio para mantener relaciones sexuales con ella.
