La ciberdelincuencia en Ourense se incrementó un 58% en solo dos años

Hacer una compra, enviar documentación, ampliar la red social o incluso pagar las cañas en el bar son acciones en las que las pantallas ya están totalmente incorporadas. Es cómodo y rápido, pero el usuario no está libre de peligro. Con las tecnologías también evolucionó la delincuencia y, en Ourense, las estafas y robos online ya suponen uno de cada cinco delitos. Cada año este tipo de infracciones se multiplican afectando no solo a particulares, sino también a pequeñas, medianas y grandes empresas. En 2020, el último año con datos cerrados, en Ourense se registraron 1.533 delitos informáticos. Según la Guardia Civil, hasta 700 en villas y pueblos de la provincia. El tipo de delito más común es el de las estafas con tarjetas de crédito o débito y cheques de viaje. Estas supusieron casi la mitad del total -718 de 1.533-, y durante el pasado año afectaron a numerosos particulares a los que los hackers accedían a través de técnicas como el ‘phishing’ o el ‘smishing’. El primero son estafas a través del correo electrónico. Los autores piden al “cliente” sus datos de cuenta y claves de acceso, simulando que son la página real de su entidad bancaria. Por otra parte, el ‘smishing’ es una variante del segundo que funciona a través de los mensajes de texto del móvil. En este caso, el estafado envía a su víctima un mesaje atractivo (“ha ganado un premio” o “utiliza este código para obtener este descuento”) que al ser pulsado permite acceder al contenido del dispositivo. Los datos del Ministerio de Interior muestran que también se registraron otros 432 delitos por estafas de otras tipologías y que 158 fueron exclusivamente de índole bancaria. Además de este tipo de timos de “caer en la trampa”, los ciberdelincuentes tienen más ases en la manga. Conseguir dinero o datos a través de amenazas online es para ellos una actividad recurrente. En Ourense se contabilizaron un total de 73 infracciones de este tipo en todo 2020. También destaca el número de suplantaciones de identidad que fueron denunciadas: hasta 63 casos el pasado año, un delito que se duplicó respecto a 2019. En menor medida, se recogieron otros delitos a través de internet. Los datos del Ministerio señalan cinco infracciones por acoso sexual online -algo que nunca antes se había denunciado en Ourense-, una por abuso sexual, otra por provocación sexual y otras cuatro por pornografía infantil. Quién es el delincuente La mayoría de las veces los ciberdelincuentes proceden del extranjero. Sin embargo, se puede realizar un perfil de los estafadores que actúan desde Galicia. Son hombres -el 73% de las veces- de entre 26 y 46 años de nacionalidad española. Por otra parte, el perfil de la víctima es el de mujer o hombre (en un porcentaje ligeramente más alto), de entre 26 y 40 años y en un 86% de nacionalidad española.