EDUCACIÓN

Los ciclos preferidos en FP no sacian las carencias laborales de Ourense

FP. Electricidad. Ourense
photo_camera Alumnos de un ciclo de Electricidad en el IES 12 de Outubro.

Educación Infantil a la cabeza, en plena caída demográfica, con ausencia de ciclos de plásticos y textil

El modelo de Formación Profesional ofertado por la Administración está en cuestión. El número de alumnos de esta rama de estudio que se centra en la capacitación profesional se ha doblado en la última década, ganando terreno en Ourense a la universidad, pero adolece de una necesaria adaptación que atraiga a los ciclos que capacitan para desarrollar los trabajos que más mano de obra necesitan.

Las empresas y los alumnos van en sentidos opuestos. Los primeros demandan mano de obra cualificada específica, mientras los segundos optan principalmente por sectores en los que, literalmente, sobra gente. El director del CIFP Portovello, Abel Ocampo, lo explicitó bien la pasada semana. "Non podemos estar sacando a 60 alumnos do ciclo de Infantil ao ano e que haxa ciclos de matriceiros –sector de plásticos– que non se enchen".

Y los datos le dan la razón, los ciclos de FP más demandados en primera opción por los ourensanos, según la Consellería de Educación e Ordenación Universitaria, no van en la línea de lo que más demanda el empresariado. El Ciclo Superior de Educación Infantil fue el líder este curso 2018/2019 en el número de solicitudes de matrícula. Solo se oferta, precisamente, en el Portovello, con 60 plazas al año, que llenan con creces.

La siguiente en la lista de más solicitados es el ciclo medio de Sistemas microinformáticos e Redes, que se imparte en CIFP A Carballeira-Marcos Valcárcel y en IES San Mamede de Maceda, con 30 plazas cada uno.

Completa el triunvirato de más demandados el Ciclo Superior de Ensinanza e Animación sociodeportiva, con 30 plazas ofertadas en el CIFP A Farixa.


CONTRADICCIONES


Excepto la segunda, especializada en informática, tanto Infantil como la educación y animación sociodeportiva contrastan con la sangría demográfica ourensana. Se pierden jóvenes, pero los que quedan apuestan mayoritariamente por seguir educando.

Aparece como el cuarto más demandado un ciclo que sí va en la línea de las peticiones empresariales, uno de los más potentes sectores de la provincia, el Ciclo Superior de Automoción. Sorprendentemente, pese a la petición de mano de obra y la alta demanda, se ofertan en la provincia de Ourense muchas menos plazas que en A Coruña o Lugo (22, frente a 110 en tierras herculinas y 64 en la tierra de las murallas). Misma oferta, impartida en la Universidade Laboral, que en Pontevedra.

Por último, en el quinto puesto de más solicitados, según los datos que maneja la Xunta, se sitúa el Ciclo Superior de Laboratorio Clínico e biomédico, impartido en A Carballeira, en el que se ofertan 22 plazas por curso. Esto va en la línea de lo que avanzaron los directores de los centros, ya que la rama sanitaria es tradicionalmente la que suscita mayor interés entre el alumnado ourensano.


PROBLEMAS


El problema es que entre los más solicitados no están los grandes demandados por los empresarios. En Valdeorras echan en falta trabajadores de la construcción y la hostelería, una formación que se concentra en el IES Vilamarín y CIFP A Farixa, respectivamente, pero que no se oferta en la comarca.


AUSENCIAS


En la ciudad y polígonos, echan de menos más formación en plásticos, ligado al sector de la automoción, y sorprende que, pese a la fuerza de empresas del textil, no se oferte en los centros públicos ninguno de los módulos de este sector en Galicia.


UNA CORRELACIÓN QUE HAY QUE MEJORAR


El informe de perspectivas laborales del Servicio Público de Empleo señala que los nichos que adolecen de falta de trabajadores en Ourense son los de programadores informáticos, cocineros y trabajadores de cuidados a domicilio. Sorprende, así, que ni el segundo ni el tercero estén entre los ciclos más demandados, cuando sí que son ofertados. En el caso de Atención a Dependencia, tan solo se ofertan 25 plazas –la provincia con la cifra más baja–, mientras que en Ourense se centraliza en el IES Vilamarín, quedando, sin embargo, como la provincia con menor número de plazas de cocina. Otro de los puntos débiles, como advierten desde el sector del transporte, es la falta de conductores. Y esto contrasta con la ausencia del ciclo de Conducción de Vehículos por Carretera. Otra gran demanda la de los plásticos, donde falta mano de obra con 27 empresas y 1.200 trabajadores en la provincia. Por ello, sorprende la falta de un ciclo superior en programación de  producción en moldeamiento de metales y polímeros". 

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