Las víctimas no hicieron el trámite por el escaso valor del botín, carecer de seguro o evitar el papeleo
La Guardia Civil, Policía Nacional y las distintas policías locales tramitaron, entre enero y septiembre del año 2017, un total de 746 denuncias por robos y otras 1.436 por hurtos -Interior aún no dio a conocer los del último trimestre- en negocios, viviendas, naves agrícolas y otras instalaciones de la provincia. Pero los delincuentes perpetraron, al menos, otros 120 robos que no fueron denunciados por las víctimas, según los cálculos de las autoridades. La mayoría de los delitos que no fueron denunciados ocurrieron en el medio rural y los afectados, según los datos que maneja el instituto armado, no alertaron dado el escaso valor del botín (en su mayoría productos agrícolas, cables de cobre, chatarra, bebidas, combustible y herramientas), por no tener asegurada la propiedad y para evitar trámites ante la Administración.
Juan Antonio F. G., de 55 años, no denunció la sustracción de un par de botas, un impermeable y herramientas de fontanería de la nave que tiene en Monterrei. El robo se produjo a mediados del pasado mes de octubre después de que los delincuentes forzaran la puerta. "Casi foi máis o dano que causaron que o valor do que levaron. Denuncias, e o final non vas a recuperar nada", explicó.
Mientras, a José Luis G.F., 72 años, le robaron dos botellas de butano cuando las tenía guardadas en un hueco del soportal de su vivienda en Cualedro. Tampoco denunció, pero decidió extremar la vigilancia -cerró el hueco con una puerta- para evitar nuevas sustracciones.
No denunciar por evitar el papeleo no recibe la aprobación de la Guardia Civil, que insta a denunciar todos los robos, por muy pequeños que sean, porque pueden servir para identificar a los delincuentes e impedir que cometan asaltos de mayor envergadura.
Recuerdan que hace ahora un año, varios robos de una o dos reses, mayoritariamente ovejas y cabras, que se registraron en las comarcas de A Limia y Monterrei quedaron sin denunciar y al final, el ladrón fue detenido en el municipio luso de Montalegre y la mayor parte del ganado no pudo ser identificado. Fue arrestado tras denunciar uno de los afectados con domicilio en Baltar.
